La madrugada de este lunes se vivió un insólito y alarmante episodio en el Centro de Resocialización para Adolescentes ‘El Oasis’ en Soledad, Atlántico, cuando un grupo de hombres armados irrumpió en el establecimiento y ayudó a fugar a siete menores de edad que se encontraban bajo custodia en dicho centro.
Según las primeras versiones de las autoridades, alrededor de las 3:00 a.m., cuatro individuos fuertemente armados llegaron al centro, sometieron al personal de seguridad y, sin mayor resistencia, facilitaron la liberación de los adolescentes detenidos. El modus operandi fue rápido y efectivo, lo que ha generado una gran preocupación sobre la seguridad del establecimiento.
Fuga en cuestión de minutos
A pesar de la presencia de cámaras de seguridad, el asalto ocurrió en pocos minutos, lo que dificultó la identificación inicial de los delincuentes. Las autoridades locales y la Policía Nacional se han desplegado para investigar el caso y se encuentran revisando las grabaciones de las cámaras de seguridad del centro para rastrear a los responsables de la fuga.
Hasta el momento, los adolescentes siguen desaparecidos, y las autoridades han emitido una alerta para localizar a los menores. Se especula que los fugados pueden haber tenido la colaboración de personas externas al centro, lo que ha desatado múltiples hipótesis sobre cómo se orquestó este hecho.
¿Fallas de seguridad?
El director de la Fiscalía de Soledad ya ha solicitado una investigación exhaustiva sobre las condiciones de seguridad en el Centro de Resocialización, pues este no es el primer incidente que se registra en la región. El centro, que alberga a menores en conflicto con la ley, ha estado en el centro de varias críticas en los últimos meses por presuntos fallos en su sistema de vigilancia.
En las próximas horas se espera que se dé una rueda de prensa con información detallada sobre la situación, así como las acciones que se tomarán para evitar que hechos similares vuelvan a ocurrir. Por lo pronto, las autoridades han intensificado los operativos de búsqueda y se mantiene la esperanza de que los menores sean encontrados con prontitud.
Este suceso ha reavivado el debate sobre la seguridad en los centros de detención juvenil en el país y la necesidad urgente de reformas en los protocolos de seguridad para prevenir futuros incidentes.