En un nuevo revés para el gobierno de Gustavo Petro, la reforma política que estaba en discusión en el Senado sufrió un fuerte golpe este lunes, último día de sesiones ordinarias, cuando naufragó debido a la falta de quórum.
Este incidente se suma a la reciente derrota del gobierno con el hundimiento de la reforma tributaria, reflejando la creciente dificultad de la administración para sacar adelante sus iniciativas en el Congreso.
La reforma política, que figuraba como uno de los proyectos más importantes de la agenda legislativa del gobierno, se encontraba en su cuarto debate cuando la sesión fue suspendida por la ausencia de suficientes parlamentarios. A pesar de ser un tema clave para el Ejecutivo, el proyecto no logró reunir el apoyo necesario para seguir su curso en el Senado.
El proyecto de reforma política tenía como objetivos centrales garantizar la financiación 100 % estatal de las campañas electorales, establecer listas cerradas con paridad de género, y especialmente, cambiar el proceso de elección de los magistrados del Consejo Nacional Electoral (CNE). Actualmente, la elección de los magistrados del CNE se realiza en el Congreso, pero con la reforma, el gobierno pretendía trasladar esta responsabilidad a las altas cortes, una medida que ha generado gran controversia.
La falta de quórum en la plenaria del Senado dejó el proyecto condenado al archivo, frustrando las expectativas del gobierno de Petro. Este revés ocurre justo antes de que el proyecto de reforma política tuviera la oportunidad de avanzar a su siguiente fase en el Congreso, ya que aún debía superar otros cuatro debates antes de ser ley.
A pesar de los esfuerzos por parte de los promotores del proyecto, entre ellos el gobierno y algunos sectores del Congreso, la reforma no logró el respaldo suficiente en esta ocasión. Los detractores del proyecto argumentaron que la reforma atentaba contra la autonomía de las ramas del poder y que ciertos aspectos, como la financiación estatal de las campañas, podrían generar efectos negativos sobre la democracia y el sistema electoral del país.
Este nuevo traspié en el Congreso representa un desafío significativo para el gobierno de Petro, que aún debe enfrentar un panorama legislativo complejo para sus proyectos de reforma en el futuro.
