El contratista cordobés Emilio Tapia Aldana, conocido como el “zar de la contratación” y condenado por múltiples casos de corrupción, se presentó voluntariamente en la Penitenciaría El Bosque de Barranquilla para cumplir la orden de reclusión emitida por un juzgado de Bogotá, que revocó su libertad condicional.
Tapia había permanecido en libertad desde abril de este año, tras argumentarse que colaboraba con la justicia y estaba reparando a sus víctimas. Sin embargo, el Juzgado 15 Penal de Bogotá determinó que no cumplía con los criterios de resocialización ni evidenciaba un cambio en sus conductas delictivas, dejando sin efecto su libertad condicional.
El contratista ha sido condenado en varios procesos judiciales, entre ellos el carrusel de la contratación durante la administración de Samuel Moreno y el escándalo de Centros Poblados, que involucró la desviación de más de 70.000 millones de pesos destinados a llevar internet a zonas rurales del país.
Fuentes del INPEC confirmaron que Tapia fue ingresado a uno de los pabellones del centro de reclusión, donde permanecerá bajo custodia mientras cumple sus sentencias.
Con este reingreso a prisión, se cierra su breve periodo de libertad y se marca un nuevo capítulo en la historia de uno de los mayores símbolos de la corrupción administrativa en Colombia.