En un intento fallido de hacer «el agosto», tres avispados terminaron con las manos en alto y sin su botín tras cometer un robo en plena avenida Circunvalar con carrera 55, en Barranquilla.
Lo que parecía un golpe rápido, terminó en una captura más rápida aún, cortesía de la Policía Nacional y de un ciudadano que no se quedó callado.
Los tres presuntos pillos habían robado dos cadenas de oro, un anillo dorado y dos celulares, probablemente soñando con revender y celebrar con fritanga. Pero no contaban con la astucia del afectado, que alertó a las autoridades en tiempo récord.
La patrulla interceptó a los sospechosos, recuperó todos los objetos robados y además decomisó una “arma traumática” (que más bien les causó trauma a ellos), dos cartuchos y la motocicleta con la que, presuntamente, hacían sus fechorías versión “rápido y furioso”.
El brigadier general Edwin Masleider Urrego Pedraza, comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla, aplaudió la colaboración ciudadana y la efectividad de los agentes. Los capturados tienen más anotaciones judiciales que una libreta vieja: ¡diecisiete en total! Entre ellas, por hurto, porte ilegal de armas y homicidio.
En resumen: quisieron pasarse de vivos y terminaron bien pillados. ¡Punto para la ley!
