En una desgarradora declaración, Yurleidys Castelar se aferra a la esperanza de que su esposo, Yonet Enrique Polo Collazos, de 24 años, se encuentre con vida, a pesar de las trágicas circunstancias que rodean el hallazgo de cuatro cuerpos incinerados en una camioneta en la vía hacia la vereda El Cerrito, en zona rural de Montería, Córdoba.
Las autoridades confirmaron que, el pasado martes 29 de octubre, alrededor de las 9:00 p.m., se encontraron los cuerpos dentro de un vehículo Toyota TXL, que fue consumido por las llamas. Aunque se está realizando la identificación formal en Medicina Legal, se sospecha que uno de los occisos podría ser el escolta, residente del barrio La Sierrita en Barranquilla.
Castelar relata que su esposo salió de Barranquilla el mismo martes a las 4:00 a.m. para prestar un servicio en Montería. La última vez que se comunicaron fue al mediodía de ese día, y desde entonces perdió el contacto. “Me pareció raro, le mandé un mensaje y no me respondió. Luego me llamaron de la empresa, me dijeron que el vehículo había sido encontrado”, narró.
La mujer describe la angustia que ha vivido desde que recibió la devastadora noticia. “Me dijeron que esperara al viernes para recibir los restos y hacer una prueba de ADN para identificarlo. Tenemos dos hijos, uno de cuatro años y una de seis meses. Él trabajaba como escolta desde hace aproximadamente dos años y siempre me decía que su trabajo lo ponía en riesgo, pero nunca imaginé que me darían esa noticia”, expresó.
Los cuerpos de las víctimas, que se presume son de Barranquilla, están siendo analizados por Medicina Legal para su plena identificación. Mientras tanto, Yurleidys se aferra a la esperanza, afirmando: “Hasta que no me digan que es él, yo lo creo vivo”.
