Un caso que ha estremecido a Medellín y a todo el país se dio a conocer tras la captura de un adolescente de apenas 14 años, acusado de asesinar brutalmente al personero del municipio de Entrerríos, Federico Hull Marín. El hecho ocurrió en marzo y se caracteriza por la extrema violencia con la que se cometió el crimen: la víctima, un joven funcionario de 27 años, fue atacado con un arma blanca, recibiendo cerca de 100 puñaladas.
Según las investigaciones, el menor habría contactado a Hull Marín a través de redes sociales, un vínculo que terminó en tragedia. La identificación y posterior captura del adolescente fueron posibles gracias al análisis de videos de cámaras de seguridad y otras pruebas digitales que lo situaron en la vivienda donde se perpetró el homicidio. Además de los cargos por homicidio, el joven enfrenta acusaciones por hurto agravado, pues además del ataque violento, se le imputa el robo de dinero y objetos personales del funcionario.
Este crimen no solo impacta por su crueldad, sino también porque pone en evidencia la preocupante participación de menores en actos violentos, y plantea un debate urgente sobre el uso de las redes sociales como medio para facilitar estos delitos. La comunidad exige respuestas y acciones contundentes para prevenir que tragedias como esta se repitan, mientras las autoridades continúan con la investigación y el proceso judicial contra el menor involucrado.
