En medio del dolor y la indignación que ha generado la muerte del joven Juan David Ucrós Cervantes, el alcalde Alejandro Char anunció la desvinculación inmediata del bombero Edwin Cataño Guevara, señalado como el responsable del accidente que le costó la vida al joven de 19 años, el pasado viernes en la avenida Circunvalar con carrera 51B.
La decisión fue informada por el mandatario a través de su cuenta de X (antes Twitter), donde expresó con firmeza: “¡La vida de Juan David Ucrós Cervantes merece justicia!”
“No vamos a quedarnos de brazos cruzados”
Char fue claro: Cataño ya no forma parte del Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, una institución cuya misión es proteger vidas, no arrebatarlas. “A partir de este momento, el señor Edwin Cataño Guevara queda notificado de su desvinculación. Le solicitamos a la justicia y a la Fiscalía actuar con prontitud para que este hecho no quede impune”, agregó el alcalde.
El pronunciamiento llega en medio del rechazo ciudadano por la decisión judicial que permitió que el señalado conductor quedara en libertad, pese a los testimonios y evidencias que indicarían que conducía bajo los efectos del alcohol al momento del atropello.
Un accidente que partió una familia
Juan David había bajado del bus, como cada mañana, para dirigirse a su trabajo. Pero ese viernes no llegó. El vehículo que conducía Cataño, acompañado por otra persona, se subió al andén y lo embistió, causándole la muerte en el acto.
Cataño y su acompañante también resultaron lesionados y fueron trasladados a la Clínica Altos de San Vicente. Sin embargo, el drama no terminó ahí. La Fiscalía consideró que no hubo flagrancia en el hecho, por lo que el presunto responsable fue dejado en libertad, aunque seguirá vinculado al proceso por el delito de homicidio culposo.
Un llamado a la memoria y a la acción
El alcalde también dirigió palabras de solidaridad a la familia Ucrós Cervantes: “Les expresamos nuestras condolencias y les aseguramos que haremos seguimiento cercano a este caso. Nos comprometemos a que no quede en el olvido.”
Mientras la ciudad aún intenta asimilar la pérdida, el rostro de Juan David se ha convertido en símbolo de un clamor: justicia para las víctimas de la irresponsabilidad al volante.
