En una contundente ofensiva contra el narcotráfico, el Gobierno Nacional, a través de tropas del Ejército, logró desmantelar 28 laboratorios para el procesamiento de cocaína y 4 semilleros de hoja de coca en apenas dos semanas. Estas infraestructuras ilegales eran utilizadas por las disidencias de la ‘Segunda Marquetalia’ y el Bloque Occidental Jacobo Arenas.
Las operaciones, que se llevaron a cabo en zonas rurales de Tumaco, Satinga y el Triángulo de Telembí —consideradas focos críticos de economías ilícitas— representan un golpe avaluado en más de $2.500 millones. Según información oficial, estos recursos eran empleados por alias ‘Mordisco’, uno de los principales cabecillas del grupo armado, para la adquisición de armamento y el sostenimiento de su estructura criminal.
“Este es un paso firme en la lucha contra los factores que alimentan la violencia en el suroccidente del país”, afirmó un vocero del Ministerio de Defensa. Las acciones militares forman parte de una estrategia integral que busca cortar las fuentes de financiación de las organizaciones al margen de la ley.
El Gobierno ha reiterado su compromiso de mantener la presión sobre las estructuras criminales y continuar con las operaciones en las regiones más afectadas por el conflicto y el narcotráfico.
Las autoridades aseguraron que en los próximos días se intensificarán los operativos en otras zonas del país, como parte de una ofensiva nacional contra las disidencias y las economías ilegales que perpetúan la violencia.
