Cecilia Orozco Tascón, exdirectora de Noticias Uno y figura prominente en el periodismo colombiano, se presenta a menudo como una voz independiente y crítica. Sin embargo, su estrecha relación con Iván Velásquez Gómez, excomisionado de la CICIG en Guatemala y actual embajador de Colombia ante el Vaticano, plantea serias interrogantes sobre la objetividad de su trabajo, especialmente cuando se trata de temas relacionados con Velásquez y sus iniciativas.
El domingo 15 de junio de 2025, Orozco presentó una entrevista «exclusiva» con Velásquez en su pódcast, titulada «Hay relación indudable entre los corruptos de Guatemala y miembros del Centro Democrático». Durante la entrevista, Velásquez lanzó fuertes acusaciones contra el expresidente Álvaro Uribe y otros actores políticos y empresariales guatemaltecos. Lo que llamó la atención no fue solo el contenido de las declaraciones, sino la falta de cuestionamientos críticos por parte de Orozco. La entrevista se convirtió en una plataforma para que Velásquez promoviera su narrativa sin contrapeso.
La relación entre Orozco y Velásquez va más allá de una simple amistad o relación profesional. Ambos están vinculados a través de la Corporación Justicia y Democracia, una ONG que defiende causas de izquierda y ha representado a exguerrilleros y exparamilitares. Orozco figura como representante legal suplente de la corporación, mientras que el hijo de Velásquez es su director. Esta conexión plantea un claro conflicto de interés que Orozco no ha revelado públicamente al abordar temas relacionados con Velásquez.
Implicaciones éticas
La ética periodística exige transparencia y honestidad. Los periodistas deben revelar cualquier conflicto de interés que pueda influir en su trabajo. Al no informar sobre su vínculo con Velásquez, Orozco ha socavado la credibilidad de su entrevista y ha puesto en duda su imparcialidad. ¿Puede un periodista ser verdaderamente independiente cuando tiene una relación tan estrecha con la persona a la que está entrevistando?
¿Independencia comprometida?
Además de la entrevista con Velásquez, existen otros ejemplos que sugieren que la independencia de Orozco podría estar comprometida. Por ejemplo, ha defendido públicamente la labor de la CICIG en Guatemala, a pesar de las críticas y controversias que rodean a esta institución. También ha evitado cuestionar a Velásquez sobre las acusaciones de corrupción que enfrenta en Guatemala.
Cecilia Orozco se presenta como una periodista independiente, pero su estrecha relación con Iván Velásquez y su falta de transparencia al respecto plantean serias dudas sobre la objetividad de su trabajo.
Es fundamental que los periodistas revelen cualquier conflicto de interés que pueda influir en su labor para mantener la confianza del público y garantizar la integridad del periodismo.
