Por Alberto Luna
Barranquilla en los últimos años se ha ganado unos reconocimientos nacionales e internacionales que ninguna urbe desearìa y que demuestran el retroceso social de la capital del Atlántico. Uno de ellos y de los más graves, es haber entrado al ranking de las ciudades más violentas del mundo, ocupando el puesto 48, al pasar de 31,9 asesinatos por cada 100 mil habitantes en el 2023, a 33,6 asesinatos por 100 mil habitantes a octubre del 2024.
Además, fue la ciudad donde más aumentò el desempleo en Colombia, ya que mientras en el país para el mes de septiembre del 2024 fue del 9,1% , en Barranquilla fue del 12% con un incremento del 3,2% comparado con el mismo período del 2023, que estuvo en el 8,8%. Lo mismo pasò con las cifras para la informalidad, al pasar para el trimestre de junio a agosto del 2023 del 54% al 56,6% para el mismo trimestre del 2024. A lo que se le agrega el desempleo juvenil que se disparó, al pasar de 16,6% en el 2023 al 24,3% en 2024 para el mismo trimestre de septiembre a noviembre, mientras en Colombia para el mismo período fue del 15,7%.
Otros de los suplicios de los habitantes barranquilleros es soportar la cantidad más alta del país de impuestos por número de habitantes, con gravàmenes que no se cobran en otras ciudades.
Pero, ahora a Barranquilla le llegó otra medalla internacional a la deshonra: ser la ciudad más congestionada del mundo, según la entidad Tom Tom Traffic Index 2024, al tener una velocidad vehicular promedio de apenas 16,6 kilómetros por hora. El estudio revela que la peor congestiòn se presenta entre las 4 y las 6 de la tarde con una acumulaciòn de 130 horas perdidas anuales para sus habitantes a causa del caos y la inmovilidad vehìcular.
