En un nuevo capítulo de las negociaciones laborales, el aumento del salario mínimo en Colombia se definirá nuevamente por decreto, luego de que no se alcanzara un acuerdo entre los trabajadores y los empresarios.
El incremento será oficializado este martes a las 11 de la mañana en una rueda de prensa convocada por el Gobierno.
La situación surge a raíz de las divergencias persistentes entre las centrales obreras y los gremios empresariales. Fabio Arias, presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), afirmó que tras varios encuentros y discusiones con los representantes del sector privado, se concluyó que no es posible lograr una cifra consensuada. «La ministra concluye que, por las conversaciones que ha tenido con los empresarios, no hay forma de hacer coincidir a las partes», señaló Arias.
Desde el inicio de las negociaciones, las centrales obreras han insistido en un aumento del 12% para el salario mínimo, con el objetivo de reducir la brecha salarial que, según argumentan, se ha ampliado durante los últimos años debido a las políticas de los gobiernos anteriores. Arias explicó: «Creemos que se debe ir reduciendo esa brecha salarial que nos dejaron los gobiernos anteriores y por eso estamos hablando del 12 %».
Por su parte, los empresarios, según Arias, han mantenido una postura firme en no aceptar las cifras propuestas por el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), lo que ha llevado a una situación de estancamiento en las negociaciones. «Los empresarios siguen estando en la posición de no aceptar unas cifras del Dane y, por tal motivo, mantenerse en una cifra de alza que extraoficialmente se conoció y que sigue siendo muy distante a la nuestra«, añadió el líder sindical.
El Gobierno, ante la falta de un acuerdo, ha decidido que el aumento se definirá por decreto, una decisión que sigue el protocolo establecido en situaciones donde las partes no logran llegar a una solución mutua. Este martes, el país conocerá la cifra final del incremento en una conferencia de prensa que se espera marque el rumbo económico para los trabajadores colombianos en el próximo año.
El anuncio pondrá fin a un proceso de negociación que se ha extendido por varias semanas, y que refleja la difícil tarea de encontrar un punto de equilibrio entre los intereses de los trabajadores y los empresarios en un contexto económico desafiante.
