La Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla impuso una condena de 7 años de prisión al juez José De Jesús Vergara Otero, tras comprobar que cometió el delito de prevaricato por acción agravado al otorgar detención domiciliaria a Juan Carlos Romero Gómez, alias ‘JK’, señalado líder de las bandas criminales Los Pepes y Los Costeños.
Detalles del fallo
- La sentencia también establece una multa equivalente a 66,66 salarios mínimos legales mensuales y una inhabilidad de 80 meses para ejercer funciones públicas.
- El expediente judicial, presentado por el magistrado Luigi José Reyes Núñez, detalla que Romero Gómez fue capturado en diciembre de 2018 y procesado con medida de aseguramiento en centro carcelario. Sin embargo, en marzo de 2019, el juez Vergara Otero reemplazó esta medida por una domiciliaria argumentando su condición de padre cabeza de familia, decisión impugnada por la Fiscalía.
Falta de sustento técnico
El fiscal delegado ante el Tribunal señaló que, aunque el Código de Procedimiento Penal prohíbe sustituir la detención preventiva por domiciliaria en casos que involucren delitos graves —como los atribuibles a alias ‘JK’—, el juez antepuso la figura de la concesión familiar y obvió normas claras al respecto, como la Ley 750 de 2002 y la Ley 1142 de 2007. No realizó un juicio técnico como lo exige la jurisprudencia, particularmente la Sentencia C-318 de 2008, para validar su decisión. Tampoco demostró que el cambio no representaría un riesgo para la comunidad.
Desestimación de justificaciones
El Tribunal concluyó que Vergara Otero “valoró de manera sesgada y caprichosa los elementos materiales de prueba”, usando de forma errónea conceptos médicos y sociales sobre la familia del procesado —como enfermedad, deudas o ser cabeza de hogar— sin citaciones periciales ni fundamentos técnicos que respaldaran su decisión.
Prontuario de ‘JK’ y reincidencia
Alias ‘JK’ volvió a delinquir tras obtener detención domiciliaria y fue recapturado en abril de 2021 en el barrio Boston de Barranquilla. La Policía lo identificó como el supuesto heredero de la banda Los Costeños. Se le adjudicaron responsabilidades en extorsiones, homicidios y narcotráfico. Posteriormente fue enviado a la cárcel en Tunja, Boyacá.
Este fallo marca un precedente sobre la responsabilidad judicial al garantizar que las medidas de seguridad no sean usadas de forma arbitraria, especialmente en casos asociados con estructuras criminales de gran impacto.
