El expersonero y experto en seguridad, Arturo García, se pronunció este lunes sobre los alarmantes hechos de violencia ocurridos en Barranquilla y sus alrededores durante el fin de semana, a pesar de los buenos augurios que dejaban los primeros días de marzo sin reportes de víctimas mortales.
Resumen de los hechos ocurridos el 9 de marzo de 2025
En la noche del domingo 9 de marzo, cuando parecía que la ciudad estaba encaminada a una reducción de homicidios, se registró un preocupante repunte de asesinatos. Hasta las 11:00 p.m. de ese día, se contabilizaban 10 víctimas mortales en distintos puntos del área metropolitana de Barranquilla y municipios cercanos. De estos crímenes, seis fueron consecuencia de sicariato, mientras que los tres restantes corresponden a otros tipos de violencia, entre los que se incluyen riñas y hechos relacionados con el crimen organizado.
La distribución de los casos fue la siguiente:
- Barranquilla: 3 homicidios
- Soledad: 3 homicidios
- Sabanagrande: 2 homicidio
- Baranoa: 1 homicidio
- Juan de Acosta: 1 homicidio

Arturo García destacó que el aumento de homicidios en la jornada del 9 de marzo refleja una vuelta a la violencia que había disminuido considerablemente durante los primeros días del mes. Este resurgimiento podría ser coyuntural, pero no deja de ser un llamado de atención sobre la persistencia de la violencia criminal en la región.
Detalle de los casos de violencia
De los 10 homicidios registrados, la mayoría corresponden a sicariato, una modalidad que sigue prevaleciendo en los crímenes violentos de la región. De acuerdo con el reporte de las autoridades, las víctimas de estos crímenes fueron asesinadas a sangre fría por sicarios, en su mayoría por disputas entre grupos criminales que siguen operando con impunidad en ciertas zonas de la ciudad y municipios aledaños.
Además de los casos de sicariato, el día también dejó otros sucesos trágicos:
- Riña fatal: Un homicidio se produjo en el contexto de una disputa entre dos personas que terminó en tragedia, cuando uno de los involucrados perdió la vida tras ser agredido por el otro.
- Homicidio por hurto: Otros dos homicidios se relacionan con intentos de robo. La violencia sigue siendo una respuesta común a los crímenes relacionados con el hurto, a pesar de las múltiples campañas de prevención.
- Intolerancia: El último caso que Arturo García mencionó fue un homicidio por intolerancia. En este caso, una mujer, en un acto de violencia de género, mató a su compañero permanente tras una discusión. El uso de un arma blanca fue el detonante de esta tragedia, que resalta la grave problemática de la violencia doméstica en la región.
Balance de homicidios en la primera quincena de marzo de 2025
Desde el inicio del mes de marzo, y hasta el 9 de marzo, se ha reportado un total de 24 víctimas fatales en hechos de violencia homicida, lo que deja claro que, a pesar de la disminución de crímenes en los primeros días del mes, la tendencia sigue siendo preocupante. Además, 11 personas han resultado heridas, algunas de ellas en estado crítico, lo que refleja que la violencia no solo se cobra vidas, sino que también deja secuelas físicas graves en los sobrevivientes.
La violencia en Barranquilla y su contexto
El experto en seguridad Arturo García fue enfático en su reflexión sobre la situación actual de Barranquilla y su área metropolitana. Hizo un análisis comparativo con los hechos ocurridos en el Carnaval de Barranquilla, recordando el caso de Josélito Carnaval, conocido líder del crimen organizado que fue asesinado el año anterior.
«Josélito Carnaval se lo llevó la muerte, pero esta regresó«, afirmó García, haciendo un paralelismo entre la reducción temporal de homicidios y el resurgimiento de la violencia. «Ojalá por poco tiempo», añadió, con la esperanza de que los hechos recientes no marquen el inicio de una nueva ola de crímenes, sino que, por el contrario, sean un hecho aislado.
García destacó que, si bien la seguridad ha mejorado en ciertos aspectos, el crimen organizado sigue presente, y la lucha contra la violencia requiere cooperación interinstitucional, prevención efectiva y mayor inversión en políticas públicas para garantizar la paz en la ciudad.

La situación en Barranquilla y sus alrededores sigue siendo compleja. A pesar de las expectativas de una reducción en la violencia, los hechos del 9 de marzo han mostrado que los esfuerzos deben redoblarse. Arturo García instó a las autoridades locales y nacionales a fortalecer las acciones para garantizar la seguridad ciudadana, y a trabajar en la rehabilitación social de las zonas más afectadas por la violencia.
El experto concluyó que, para frenar el ciclo de violencia, es necesario abordar de forma integral las causas estructurales, sociales y económicas que alimentan el crimen en la región. La esperanza está en la prevención, el trabajo comunitario y una fuerza pública más capacitada y comprometida con la paz.