Víctor Manuel Gutiérrez Crespo, conocido como ‘El Soldadito’, fue presentado ante el Juzgado 101 Penal Municipal con Función de Control de Garantías Ambulante de Barranquilla, donde aceptó los cargos por el homicidio agravado del conductor de la empresa de transporte Cooasoatlan, José Luis Chaves Ardila, ocurrido el pasado 5 de septiembre en el barrio Villa Estadio de Soledad.
El fiscal del caso imputó a Gutiérrez los delitos de homicidio agravado, porte de arma de fuego agravado, extorsión agravada y concierto para delinquir. En la audiencia, se reveló que ‘El Soldadito’ formaba parte de la banda criminal ‘Los Costeños’, y que llevaba aproximadamente tres meses operando dentro de este grupo delictivo.
El crimen
Según las investigaciones de la Fiscalía, José Luis Chaves, de 51 años, fue asesinado cuando acababa de salir de la terminal de transporte. Gutiérrez, que se subió a la buseta como pasajero tras pagar el pasaje, sacó un revólver calibre .38 y le disparó en varias ocasiones, impactándolo en la cabeza y la mano derecha. Chaves fue llevado de urgencia a la IPS Agrupasalud, donde se confirmó su muerte.
El ataque fue planeado, ya que testigos y videos de cámaras de seguridad identificaron que dos motocicletas estaban involucradas en el crimen. En una de ellas, una mujer le entregó el arma a Gutiérrez, quien luego se la devolvió para escapar.
Aceptación de cargos
Durante la audiencia, Gutiérrez aceptó los cargos y pidió disculpas a la familia de la víctima, expresando su arrepentimiento. “Con una disculpa no se repara el daño, pero se está haciendo justicia”, afirmó mientras se dirigía a la esposa de Chaves, quien estuvo presente de manera virtual.
El juez programó la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento para el próximo viernes 25 de octubre, donde se determinarán las condiciones de detención del imputado.
Extorsión a la empresa
El fiscal reveló que la empresa Cooasoatlan había sido víctima de extorsión por parte de ‘Los Costeños’. En agosto, recibieron un panfleto en el que se exigía el pago de 80 millones de pesos por “seguridad”. Aunque se realizó un acuerdo para pagar 40 millones, solo se lograron abonar 5 millones.
Gutiérrez recibió un salario semanal de 150 mil pesos por su participación en la entrega de panfletos extorsivos y podía obtener más si las empresas accedían a pagar.
Investigación en curso
La Fiscalía continúa la investigación, ya que se cree que al menos tres cómplices, que acompañaban a Gutiérrez en las motocicletas, están involucrados en el homicidio. Las autoridades están comprometidas en dar con todos los responsables de este crimen que ha alterado la tranquilidad de la comunidad y ha puesto de relieve los problemas de extorsión en la región.
La situación pone de manifiesto la lucha contra la violencia y la criminalidad en el Atlántico, así como la necesidad de fortalecer las acciones de las autoridades para proteger a las empresas y a la ciudadanía.