Por Madia Muskus & Alvaro Del Castillo.
El 2 de febrero se celebra el Día de los Humedales a nivel mundial, con el propósito de sensibilizar acerca de la importancia de estos ecosistemas acuáticos. Los HUMEDALES, con su crucial papel en la regulación ambiental y sustento de la vida vegetal y animal, son objeto de estudio y atención por parte de la Convención de Ramsar desde 1971. Colombia, mediante la Ley 357 de 1997, respalda esta convención, comprometiéndose a conservar y utilizar racionalmente los HUMEDALES. Este compromiso implica la cooperación nacional e internacional para lograr un desarrollo sostenible, asegurando la preservación de estos ecosistemas a través de la participación de diversas entidades y actores.
El litoral en la desembocadura del RÍO MAGDALENA y a nivel del Municipio de PUERTO COLOMBIA han experimentado una transformación drástica debido a las actividades antropogénicas, produciéndose cambios en la dinámica costera. La construcción del muelle, la instalación de espolones, la canalización de arroyos y el aumento poblacional han causado una significativa pérdida de sedimentos en la zona sur del municipio de PUERTO COLOMBIA.
En el siglo XX, la dinámica costera experimentó cambios notables, como la migración de la barra de arena ISLA VERDE entre 1937 y 1947, protegiendo inicialmente el litoral. Sin embargo, su migración hacia el suroeste entre 1948 y 1953 provocó el cese de operaciones portuarias y afectó la bahía de Sabanilla. La unión de las islas al continente generó lagunas costeras y manglares, amén de los cambios en la desembocadura del RÍO MAGDALENA que ocasionaron la desaparición de la protección que se tenía con la barra de arena en 1986.
Variación del litoral costero en Puerto Colombia. 1947 a 1987. Extraído y modificado por González (2023) de Martínez et al. (1990).
Entre 1986 y 1996, se registró un retroceso costero de 345 metros en el noreste de Puerto Colombia, alterando el sistema fuente-sumidero por la migración de las islas que cumplían la función de barrera natural. La reconfiguración de la costa depositó sedimentos en el sumidero actual, la espiga de Puerto Velero, que ha experimentado un crecimiento lateral de 5 kilómetros desde 1973 y se ha convertido en un atractivo turístico. Estos cambios evidencian la complejidad de la dinámica costera y sus implicaciones en la geomorfología y la actividad humana en la región.
Línea litoral entre Sabanilla y Puerto Velero, evidencia de erosión y acumulación en la franja, antes descripta. Tomado de Sánchez-Moreno et al. (2019)
Los cambios en la dinámica costera, como la migración y desaparición de islas barreras como Isla Verde y su conjunto, Isla Sabanilla, Isla Belillo, Isla del Medio, Isla Carpintero e Isla Arena; han generado diversas consecuencias en el área descrita. La vulnerabilidad a la erosión se ha incrementado, afectando la protección costera, y la alteración de ecosistemas marinos, como los manglares, ha resultado de la conexión de lagunas costeras y la desaparición de barras de arena. Además, la migración de ISLA VERDE en 1959 impactó negativamente el puerto de Puerto Colombia, llevando al cese de sus operaciones. Aunque la formación de nuevas geoformas como la espiga de Puerto Velero atrae turistas, la transformación del paisaje costero plantea posibles consecuencias a largo plazo en la industria turística local y la calidad del agua. Estos cambios resaltan la complejidad del sistema ambiental y subrayan la necesidad de un manejo sostenible para garantizar la resiliencia de las comunidades locales ante futuros cambios en la costa.
