Ella era la enfermera barranquillera que murió víctima del COVID-19 y fue sepultada por otra familia en medio de un cambiazo de cadáveres que se produjo durante el primer pico de la pandemia en el año 2020.
Por fin y después de haber transcurrido casi dos años, solo hasta este jueves, pasada la tarde, la familia de la enfermera barranquillera Marilyn Pérez pudo darle cristiana sepultura a su ser querido que murió a sus 50 años de edad.
Cabe recordar que Marilyn falleció víctima del COVID-19 en julio de 2020, cuyo cuerpo inerte desaparecido en medio de una confusión con la entrega de cadáver durante la primera ola de contagios que enfrentó Barranquilla.
A portas de cumplirse el segundo año de lucha por que le entregaran su cuerpo, solo hasta ayer jueves la familia logró confirmar que el cadáver de la enfermera, por error, había sido entregado y sepultado por otra familia.
La plena seguridad solo se dio después de un largo litigio judicial que permitió la exhumación e identificación del cadáver.
“Esperábamos con ansias este día que para todos es bien difícil, pero a la vez es un alivio para todos nosotros que ya podamos iniciar el duelo como toda persona necesita vivirlo”, expresó Katherine Hernández, hija de la fallecida.
Sin embargo a pesar de recibir el verdadero cuerpo de Marilyn Pérez sus familiares iniciaron las respectivas acciones legales contra la clínica en Barranquilla, responsables de la entrega del cuerpo a la familia equivocada.
