El presidente Iván Duque intervino este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU, donde presentó un detallado balance de los avances en la implementación de la política de Paz con Legalidad durante su Gobierno, especificando los logros en materia de reincorporación, reparación integral a víctimas, el Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, PDET, desminado, seguridad, sustitución de cultivos, desarrollo rural y enfoque de género.
En la sesión, el mandatario colombiano afirmó: «No hay enemigos de la paz dentro de la institucionalidad y en la democracia; todos la queremos, todos trabajamos por ella y los únicos enemigos de la paz son los que desde la violencia han querido afectar a nuestra nación».
Y advirtió que su gobierno ha avanzado en el proceso de paz: «Hemos pasado de fragilidades a un proceso presupuestado, planificado y con un trazador evaluable, que utiliza ONU».
Duque sostuvo que «el narcotráfico es el mayor enemigo de la construcción de la paz en Colombia” y destacó que en su Gobierno se han hecho esfuerzos por la erradicación y “esfuerzos históricos de incautaciones, llegando a máximos el año pasado, 670 toneladas incautadas por Colombia».
Sin embargo advirtió: «Hoy vemos cómo el consumo en el mundo ha seguido creciendo y si no hay un sentido de corresponsabilidad, donde los países que más inciden en el consumo asumen políticas públicas más directas y más claras, seguirá siendo un dolor grande para la sociedad colombiana».
Estableció que «el reto más grande de un proceso de paz no es la firma, es el desarrollo en el tiempo considerando que debe durar cerca de 3 administraciones, y ni siquiera la pandemia privó a Colombia de avanzar en este proceso».
Hizo énfasis en que «existe todo el deseo de avanzar en una reparación efectiva» y puntualizó que «el Estado colombiano ha cumplido», pero, subrayo, «se requiere, también, que responsables de crímenes de lesa humanidad hagan una reparación creíble, sobre la base de que muchos de sus aportes todavía están lejos de las expectativas».
Dijo que desde el primer día que le anunció a Colombia la política de Paz con Legalidad, «hicimos un llamado a ONU para que la Misión de este organismo y su equipo, en cabeza de Carlos Ruiz Massieu , acompañaran este proceso y estuvieran presentes con nosotros durante los cuatro años de Gobierno».
Explicó que «la Paz con Legalidad es integral y busca que todos los elementos avancen, manteniendo cuando sea necesario una visión crítica con aras de mejorar y subsanar aquellas cosas que lo requieran» y reiteró «el apoyo bilateral de muchas de las naciones reunidas en el Consejo de Seguridad».
De otro lado, el presidente Duque señaló:
En principio, Duque advirtió que hacía presencia en el Consejo de Seguridad de ONU, «por petición nuestra, para compartir los resultados de lo que ha sido una agenda de país para la construcción de la Paz con Legalidad».
Y presentó un balance sobre los logros:
-«Nuestro Gobierno puede decir que cerca de 52.000 títulos de propiedad rural han sido entregados en Colombia, convirtiéndose en el Gobierno que más títulos de propiedad rural ha entregado en la historia de nuestro país
-«Antes de nuestra llegada al Gobierno solamente contábamos con 2 Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial PDET, hoy tenemos 16, después de 14 procesos de concertación comunitaria que permiten tener más de 4.000 millones de dólares siendo invertidos en 170 municipios».
-«El 50%, la mitad de todo el desminado, ha ocurrido en estos casi 4 años de Gobierno, apelando a la integralidad, el factor diferencial, de género, las comunidades que son afrocolombianas, raizales, palenqueras y también las pertenecientes a las comunidades indígenas»
-«Hoy vemos cómo las Fuerzas Militares de Colombia han entregado un reporte de lo que ha sido su intervención en los últimos 50 años, solicitando la apertura de un macro caso sobre la base de que más de 400.000 hombres de las Fuerzas Militares y la Policia han sido víctimas de la violencia»
El mandatario indicó que «el proceso del año 2016, sin lugar a dudas, trae retos y oportunidades para nuestro país, pero también es importante poner en el contexto de la comunidad internacional que después de esa firma, seguían existiendo amenazas latentes de grupos armados ilegales».
Y agregó: «Esperamos que los máximos responsables de los crímenes de lesa humanidad, le digan al país la verdad sobre el secuestro, sobre el reclutamiento de menores, sobre los delitos contra la mujer y sobre estos vejámenes contra la Fuerza Pública».
