Las tarifas de energía en la Costa Caribe continúan elevándose, y un nuevo capítulo en esta problemática sugiere que una supuesta guerra política estaría detrás de este incremento, afectando gravemente a los usuarios de Atlántico, Magdalena y La Guajira.
La empresa distribuidora de energía Air-e estaría sufriendo una presión por parte de Empresas Públicas de Medellín (EPM), que se habría negado a venderle energía a la compañía, la cual está intervenida por el Gobierno de Gustavo Petro. Esta situación estaría obligando a Air-e a comprar más del 97% de su energía en el mercado de bolsa a precios excesivos, los cuales superan hasta cinco veces el costo que tendría si EPM vendiera directamente a la empresa.
Este escenario está trasladando el alto costo de la energía a los bolsillos de los habitantes de la región, lo que ha generado un creciente malestar entre los consumidores, que enfrentan tarifas cada vez más elevadas.
En respuesta a esta crisis, el Agente Especial de Air-e, que supervisa la empresa tras su intervención, ha destacado la necesidad urgente de negociar acuerdos para reducir la exposición de la compañía a la compra de energía en la bolsa. Según sus declaraciones, las generadoras de energía se niegan a venderle a Air-e debido a la falta de garantías financieras y las deudas acumuladas.
El respaldo del Gobierno Nacional es crucial para llegar a un acuerdo con los generadores y obtener energía a precios competitivos, lo que permitiría no solo reducir las tarifas para los usuarios, sino también mejorar la calidad del servicio y garantizar la sostenibilidad financiera de la compañía. Además, lograr precios más bajos sería una de las principales soluciones para evitar que el costo del kilovatio hora vuelva a superar los mil pesos.
Un aspecto clave es la negociación con generadoras hídricas como Urrá, Gecelca y Gensa, con las cuales se están analizando contratos de energía más económicos. Sin embargo, la situación con EPM sigue siendo un obstáculo, ya que esta empresa ha dificultado la compra directa de energía a precios justos, lo que ha incrementado los costos en la bolsa.
Según se ha revelado, las ventas de energía realizadas por EPM en noviembre podrían haber cubierto hasta el 45% de las compras de Air-e en la bolsa, lo que habría permitido reducir los costos en más de $600 por kilovatio hora. La clave, según los expertos, es concretar contratos de largo plazo con EPM, que es la generadora más económica del mercado de bolsa, lo que permitiría bajar significativamente las tarifas para más de 5 millones de personas en la región.
El impacto económico para los habitantes de la Costa Caribe es evidente, con un notable aumento en el precio de la energía, especialmente en el cargo de generación (G) de la fórmula tarifaria, que en octubre representó el 46% de la tarifa total. Si no se llega a un acuerdo con EPM y se logra una reestructuración en la compra de energía, las tarifas seguirán subiendo, afectando aún más a los consumidores.
Este conflicto político y empresarial sigue siendo uno de los temas más urgentes para los habitantes de la Costa, quienes esperan soluciones rápidas y efectivas que alivien la presión económica que enfrentan cada mes al pagar sus facturas de energía.
