Un hecho que ha dejado a muchos barranquilleros perplejos es la Circunvalar, una de las arterias viales más importantes de la ciudad, se encuentra paralizada tras la aparición inesperada de una mula atrapada en medio de un hueco.
Esta situación ha desatado un debate sobre el estado de la infraestructura en la ciudad y la gestión del alcalde Alejandro Char.
La tractomula que se quedó atascada en el profundo cráter, se convirtió en el símbolo de una problemática que muchos consideran representativa de «la otra Barranquilla», aquella que no aparece en las encuestas de satisfacción ciudadana de empresas como Invamer. Mientras los datos oficiales destacan los avances en la ciudad, la realidad en las calles cuenta una historia diferente: la de un deterioro progresivo en la infraestructura vial que afecta a miles de ciudadanos diariamente.
Los transeúntes y conductores que se vieron atrapados en el tráfico debido a este incidente han expresado su frustración en redes sociales, utilizando el hashtag #LaOtraBarranquilla para denunciar las condiciones de las vías y la falta de atención por parte de las autoridades locales. «¿Dónde está el progreso que nos prometieron? Esto no es un avance», comentó una usuaria, mientras compartía imágenes de la mula y el hueco que causaron la congestión.
Ante la situación, muchos se preguntan si el alcalde Alejandro Char, conocido por su estilo comunicativo y por resaltar los logros de su administración, debería tomar un momento para reflexionar sobre esta imagen. «Es un llamado de atención sobre la realidad que viven muchos barranquilleros. No podemos seguir ignorando las carencias de nuestra infraestructura», señaló un líder comunitario de la zona.
Mientras tanto, los organismos de transporte y la Secretaría de Infraestructura han sido instados a actuar de inmediato para reparar el daño y evitar que incidentes como este se repitan.
La comunidad espera que, más allá de las encuestas y las cifras, se tomen medidas efectivas que garanticen la seguridad y el bienestar de todos los ciudadanos.
Esta situación es un recordatorio de que, aunque Barranquilla ha hecho avances significativos en muchos aspectos, aún queda un largo camino por recorrer para abordar los problemas que afectan a sus habitantes en el día a día.