Después de dos intentos, logré un buen puntaje para ingresar a la universidad.
Toca madrugar para alcanzar el bus que sale del pueblo a las 4:00 a.m.
Salgo a diario con $20.000, solo para pasajes y a veces para una botellita de agua.
Mis papas son unos magos. Este año la yuca se dañó por falta de agua y el maiz ni se diga, pero los $20, diarios son inmancables.
¿Cómo le hacen? No sé.
Debe ser la fé que tienen en mí.
Entré a la universidad en medio de un debate por la elección de un nuevo rector.
Me enteré que debía votar por un candidato.
Pregunté si el rector dictaba alguna asignatura. Me dijeron que no.
A lo que respondí. Entonces no me interesa.
Yo solo vine a estudiar.
La anterior es la situación de muchos jóvenes que tienen un sueño. Prepararse para salir adelante y ayudar a su familia, ahora que la universidad brinda la oportunidad de la gratuidad. Sin embargo, todo no es gratis. Hay que pagar pasajes. Hay que sacar fotocopias, hay que comer algo. Así, sin entrar en detalles, es el diario vivir de un verdadero estudiante.
Lastimosamente ellos ven con impotencia, como unos grupos de jóvenes que dicen defender la universidad, rayan sus paredes con grafitis, destruyen puertas y ventanas y hasta las sillas que son usadas por ellos mismos. Es tan absurdo, como darle una paliza a un amigo, para defenderlo.
se involucran en una lucha administrativa que dista de lo académico, ya que al verdadero estudiante no le interesa si el rector es de Izquierda, de Derecha, de arriba o de abajo. El solo vino a estudiar, y no concibe la idea de hacer un paro, porque el rector elegido no es aceptado por algunos.
Esto no es más que una muestra de cómo la corrupción se ha ido apoderado del Alma Mater.
Es ilógico que los estudiantes intervengan en temas ajenos a sus verdaderos intereses.
Yo solo vine a estudiar y mi preocupación solo se basa en que se cumplan a cabalidad los horarios para cada clase y el programa académico establecido porque eso sí es de mi incumbencia.
Actualmente, los «estudiantes» protestan porque el rector elegido, no cumple con algunos requisitos que están en los estatutos de la universidad. Y me pregunto, ¿Por qué no lo descartaron antes, como candidato a rector? Esa no es tarea de los alumnos. Existen organismos de control y a ellos les corresponde dar la cara y resolver esta situación, no a los verdaderos estudiantes. Ellos solo vienen a estudiar y tienen el sagrado derecho a protestar:
-El día que un profesor falte a clases.
– Cuando haya cambios ACADÉMICOS, sin previo aviso.
– Cuando el programa académico se atrase sin motivo alguno.
No es justo que después de madrugar y gastar $20000, al llegar a la universidad me digan que no hay clases. Que nos fuimos a paro indefinido, hasta que el rector renuncié. A mí me da igual que sea Sutano, Mengano o Sutanejo el rector. Yo solo vine a estudiar.1







