El huracán Melissa, de categoría 5, tocó tierra este martes en Jamaica, dejando una estela de devastación con vientos sostenidos de hasta 295 km/h, lluvias torrenciales y marejadas que amenazan con inundaciones y daños catastróficos.
El ojo del ciclón impactó a las 12:02 del mediodía (hora local) en Westmoreland, en el suroeste de la isla, según informaron las autoridades. Se trata del primer huracán de categoría 5 que toca tierra en el Atlántico desde 2019, cuando Dorian arrasó Bahamas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC) de Estados Unidos calificó el fenómeno como “uno de los impactos más potentes registrados en la cuenca del Atlántico” y advirtió a la población que permanezca en refugios seguros, dado que la situación es “extremadamente peligrosa y amenaza la vida”.
El huracán se desplaza lentamente hacia el nornoreste, lo que podría agravar la destrucción. Se esperan lluvias de hasta un metro, capaces de provocar inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra.
Hasta el momento, al menos nueve personas han muerto por los efectos de Melissa: tres en Jamaica, tres en Haití, dos en Panamá y una en República Dominicana.

El ciclón, más fuerte que el histórico Katrina (2005), continuará su paso rumbo al sureste de Cuba el miércoles y a las Bahamas el jueves.
Las provincias cubanas de Granma, Santiago de Cuba, Guantánamo y Holguín, así como las Bahamas centrales y del sureste, permanecen bajo alerta de huracán, mientras que Haití, Las Tunas y las islas Turcos y Caicos están en aviso de tormenta tropical.
El huracán Melissa es el tercero de categoría 5 en la temporada del Atlántico, pero el primero en tocar tierra.







