Melissa Porras Domínguez enfrentará 14 años de cárcel tras ser hallada culpable de múltiples robos cometidos contra hombres a quienes conocía mediante aplicaciones de citas.
La mujer, que aprovechaba su atractivo físico, diseñó un modus operandi basado en la seducción virtual, el engaño y el uso de sustancias químicas para dejar inconscientes a sus víctimas y despojarlas de sus pertenencias.
Durante más de un año y medio, Porras creó identidades falsas en redes sociales y plataformas de encuentros, usando distintos nombres y fotografías para presentarse como una joven interesada en iniciar relaciones sentimentales en Bogotá y otras ciudades del país. Una vez ganaba la confianza de los hombres, los citaba en moteles y residencias particulares.
En esos encuentros, ofrecía bebidas mezcladas con medicamentos de uso veterinario que provocaban somnolencia y pérdida de conciencia, facilitando así el robo de dinero en efectivo, joyas, celulares y, en algunos casos, vehículos.
El fallo judicial resalta la planificación y sistematicidad de los delitos, marcando un precedente sobre el uso de aplicaciones de citas con fines delictivos.
