Durante el acto de instalación del Capítulo Caribe de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas (ACCE) en la Universidad Simón Bolívar, el gerente de la RAP Caribe, Jesús Pérez, invitó a la academia, las instituciones y la ciudadanía a protagonizar con participación activa el proceso de transformación de Colombia en un país de regiones sin renunciar a la unidad nacional.
El gerente de la Región Administrativa y de Planificación (RAP) Caribe, Jesús Pérez Benito-Revollo, instó a repensar la descentralización y la distribución de competencias del Estado para avanzar hacia una verdadera autonomía regional que cierre brechas y promueva el desarrollo integral del Caribe colombiano.
En representación de los gobernadores del Caribe, el funcionario realizó la instalación del Capítulo Caribe de la Academia Colombiana de Ciencias Económicas, que será coordinado por el economista Jairo Parada.
Ante un auditorio conformado por representantes del sector académico, el gerente de la RAP Caribe explicó que el propósito de la Ley de Competencias, actualmente en trámite en el Congreso de la República, es actualizar la distribución de funciones y recursos, fortalecer la autonomía territorial y orientar al Estado hacia el cierre de brechas.
Manifestó además la disposición de la RAP Caribe para contribuir con propuestas técnicas y de gestión que garanticen que su implementación en la región sea ordenada, eficiente y sostenible.
Sobre la importancia de avanzar en el proceso de autonomía regional, Pérez indicó que las nuevas competencias solo tienen sentido si están diseccionadas a la materialización de proyectos de alto impacto que traigan beneficios reales para las comunidades.


“Tendrá justificación en la medida en que se habilite con mayor claridad la estructuración y ejecución conjunta de proyectos estratégicos de alcance regional y se creen instancias de coordinación para las inversiones supradepartamentales. Eso se traduce en economías de escala y bienestar para la gente”, apuntó.
Agregó que un segundo aspecto de los aportes técnicos a la Ley de Competencias está relacionado con que estas sean ejercidas de manera inmediata por la entidad territorial correspondiente y que la intervención del nivel nacional proceda solo cuando sea solicitada, bajo los principios de coordinación, concurrencia y subsidiariedad. “Esa regla respeta la autonomía y acota la recentralización de facto”, enfatizó.
Pérez expresó, además, que debe existir un procedimiento en el que las entidades territoriales puedan solicitar el ejercicio de competencias actualmente en cabeza de la Nación. El gerente de la RAP añadió que esta es una puerta que se debe saber abrir con seriedad.
Según explicó, es positivo que el Sistema de Administración del Territorio contemple instancias regionales y nacionales para concertar modelos de ordenamiento y articular instrumentos de planeación e inversión.
Finalmente, señaló la necesidad de garantizar que los principios orientadores de la Ley pongan en el centro la eficiencia del gasto, la consistencia fiscal y la participación democrática, porque —dijo— “sin disciplina y sin ciudadanía activa, no hay descentralización que perdure”.
Sobre esa base, propuso realizar ajustes que permitan que la Ley de Competencias se traduzca en resultados medibles en la escala regional, mediante mecanismos orgánicos de coordinación a escala Caribe.
En ese sentido, explicó que deben crearse los Consejos Regionales de Coordinación de Competencias, vinculados al Sistema de Administración del Territorio, con funciones claras: priorizar proyectos supradepartamentales, ordenar la concurrencia de recursos de inversión y funcionamiento, y hacer seguimiento con participación social. Estos consejos, añadió, complementarán el procedimiento de solicitud de competencias previsto en el artículo 90 del proyecto de ley.
El gerente subrayó la importancia de dejar explícito en la ley el reconocimiento del rol de la RAP Caribe para coordinar y coejecutar proyectos estratégicos regionales en materia de conectividad, logística y servicios públicos, cuando así lo definan los instrumentos de planeación y las instancias de coordinación. “Ese reconocimiento no es retórico —dijo—: acelera proyectos, evita duplicidades y reduce costos de transacción entre departamentos”.
Finalmente, concluyó que “no venimos a pedir excepciones; venimos a aportar soluciones. Desde el Caribe, nuestra invitación es a tomar la descentralización en serio: con reglas claras, responsabilidades medibles, capacidades fortalecidas y financiamiento suficiente.
La RAP Caribe reafirma su compromiso de trabajar con el Congreso, con las entidades nacionales y territoriales y con los órganos de control para que esta Ley de Competencias consolide un Estado más equitativo y territorialmente justo.
“Si articulamos bien competencias, recursos y coordinación regional, el Caribe no pedirá permiso para desarrollarse; lo hará con reglas, con transparencia y con resultados que se vean en la vida cotidiana de nuestras familias”, puntualizó.