La ilusión de estrenar carro se convirtió en pesadilla para más de 200 personas que terminaron víctimas de un entramado de estafa que, según la Fiscalía, movió cerca de 7.700 millones de pesos entre 2019 y 2024.
La promesa era sencilla: entregar el vehículo usado, más un millón de pesos, y recibir un nuevo automotor en cuestión de meses. Pero el sueño nunca se cumplió. Los supuestos vendedores desaparecieron, y junto con ellos se esfumaron los carros y el dinero de los confiados compradores.
El Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) logró detectar la operación ilegal y capturar a siete presuntos responsables, entre ellos Luis Felipe Rodríguez González, señalado como el cerebro de la estructura. Lo acompañaban seis colaboradores: Daniela Alejandra Gómez Vargas, Yireth Patricia Avendaño Vásquez, Jonathan Yesid Hernández, Tania Katherine Galeano Gómez, Ángela Julieth Díaz Delgado y Jonathan Ferney Vergara Vergara.
De acuerdo con las indagaciones, los estafadores usaban redes sociales para captar clientes. Prometían vender el carro antiguo y facilitar la compra de uno nuevo, pero en realidad revendían los vehículos hasta tres veces con falsas promesas de compraventa.
La Fiscalía les imputó los delitos de estafa agravada en masa, concierto para delinquir y uso de documento falso. Aunque no aceptaron los cargos, un juez ordenó medida de aseguramiento en centro carcelario para Rodríguez González, mientras los demás seguirán vinculados a la investigación.
En medio del proceso judicial, algunos de los automotores estafados fueron recuperados en parqueaderos de Bogotá y Medellín, aunque para la mayoría de las víctimas la herida financiera y emocional sigue abierta.