A primera hora de este lunes, los vehículos que transitaban por el peaje de Sabanagrande se encontraron con una escena poco común: las talanqueras estaban alzadas y el cobro había sido suspendido.
No se trató de un error técnico, sino de una acción directa de protesta liderada por ciudadanos organizados en el Comité No al Peaje, quienes exigen la liquidación inmediata del contrato con la concesionaria Autopistas del Caribe, operadora del peaje.
“Ya basta de pagar por promesas incumplidas. No han llegado al cierre financiero en casi cuatro años y las obras siguen sin aparecer”, denunció Rubén Llanos Sarmiento, presidente del comité, en declaraciones a Atlántico en Noticias.
Recaudos millonarios, obras invisibles
Los manifestantes sostienen que desde el inicio de la operación, la concesión ha recaudado más de 4.500 millones de pesos, sin que a la fecha haya avances visibles en infraestructura vial, como lo establece el contrato.
El punto de mayor molestia: el cierre financiero del proyecto, que según el contrato, debía haberse cumplido hace años. Sin embargo, el plazo otorgado por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) vence el 31 de octubre de 2025, fecha límite para tomar decisiones sobre la viabilidad del contrato.
“Si no cumplen, el Gobierno debe declarar la liquidación definitiva del contrato. No hay justificación para seguir cobrando si no hay obras”, recalcó Llanos.
Protesta con fecha límite
Por ahora, las talanqueras seguirán arriba. Los miembros del Comité aseguran que mantendrán las acciones de protesta hasta el 31 de octubre, día en el que esperan una decisión formal de la ANI sobre el futuro del contrato.
El caso del peaje de Sabanagrande se suma a una serie de protestas similares en distintas regiones del país, donde comunidades cuestionan los modelos de concesión vial y exigen mayor transparencia, cumplimiento contractual y beneficios reales para los territorios.
