La gota es una forma de artritis inflamatoria que puede presentarse de manera repentina, causando dolor intenso, enrojecimiento e hinchazón, especialmente en el dedo gordo del pie. Esta enfermedad es causada por la acumulación de cristales de ácido úrico en las articulaciones.
¿Por qué ocurre?
La gota aparece cuando el cuerpo produce demasiado ácido úrico o no logra eliminarlo adecuadamente. Estos son algunos de sus factores de riesgo:
- Dieta rica en purinas (carnes rojas, mariscos)
- Consumo excesivo de alcohol, especialmente cerveza
- Obesidad
- Hipertensión y diabetes
- Uso de diuréticos
- Antecedentes familiares
Aunque es más común en hombres, las mujeres también pueden desarrollarla, especialmente después de la menopausia.
¿Cómo evoluciona?
- Etapa asintomática: el ácido úrico está elevado en sangre, pero no hay síntomas.
- Ataques agudos: aparecen crisis de dolor intenso e inflamación en las articulaciones.
- Artritis gotosa crónica: si no se trata, se forman tofos (depósitos visibles de cristales) y se daña la articulación.
Diagnóstico
El diagnóstico se confirma analizando el líquido articular para detectar cristales de urato monosódico. Las pruebas de sangre pueden orientar, pero no siempre reflejan el cuadro real durante un ataque.
Tratamiento y prevención

Durante una crisis, se usan medicamentos como:
- Antiinflamatorios
- Colchicina
- Corticoides
A largo plazo, se busca reducir el ácido úrico con:
- Cambios en la dieta
- Buena hidratación
- Pérdida de peso
- Medicación específica (si el médico lo indica)
Además, es fundamental controlar enfermedades asociadas como la hipertensión y la diabetes, y mantener seguimiento médico regular.
Recuerda: la gota no solo causa dolor, también puede dañar tus articulaciones si no se trata. Infórmate, cuida tu salud y pasa la voz.