Ni la legalidad se salva. La mañana de este jueves 11 de septiembre, la Notaría Segunda de Soledad, ubicada en una zona transitada del municipio, fue escenario de un nuevo episodio de inseguridad que deja a la comunidad con más preguntas que respuestas.
Según testigos, un hombre ingresó como cualquier ciudadano, pero pocos segundos después sacó a relucir su verdadera intención: con un arma de fuego en mano, intimidó a una funcionaria y la despojó de sus pertenencias personales. El acto fue tan rápido como frío.
Ya con el botín en su poder, el delincuente salió del lugar y se subió a una moto que lo esperaba con motor encendido y cómplice al volante, como si se tratara de una escena de película… pero de las que no queremos repetir.
Hasta el momento, no se ha emitido un comunicado oficial por parte de las autoridades locales, aunque se espera que se abran las investigaciones correspondientes. Por ahora, en Soledad queda flotando la misma sensación de siempre: la inseguridad sigue ganando terreno mientras la ciudadanía se pregunta quién está al volante de la seguridad.