El rostro amable de un mototaxista escondía una historia oscura. Gerson Enrique Salcedo Arias, de 33 años, fue capturado en el barrio Los Cedros de Soledad, señalado de cometer abusos sexuales, hurtos y extorsiones contra pasajeras que confiaban en su servicio.
La Policía Metropolitana de Barranquilla, tras una investigación coordinada con la Fiscalía, confirmó que Salcedo no era un infractor ocasional: acumulaba 15 anotaciones judiciales, de las cuales nueve son por acceso carnal violento, además de registros por hurto, fuga de presos y falsedad marcaria.
El general Edwin Urrego Pedraza, comandante de la institución, señaló que la captura fue el resultado de una serie de seguimientos e informes que permitieron ubicar al presunto agresor, quien habría operado en barrios como Villa Selene y Los Almendros, entre el 14 y 15 de agosto.
Según el expediente, el modus operandi era sistemático: se hacía pasar por mototaxista, ganaba la confianza de las mujeres, desviaba las rutas y las llevaba a zonas apartadas. Una vez allí, las intimidaba con armas, abusaba sexualmente de ellas, robaba sus pertenencias y, en algunos casos, exigía dinero para devolver lo hurtado.
Salcedo fue puesto a disposición de la Fiscalía General de la Nación y, en audiencias preliminares, un juez ordenó su reclusión en centro carcelario mientras avanza el proceso judicial.
Este caso ha causado consternación en la comunidad, no solo por la gravedad de los hechos, sino por la aparente reincidencia y la falta de control sobre individuos con historial criminal tan amplio. Las autoridades reiteraron el llamado a la ciudadanía para denunciar casos similares y reforzar las medidas de prevención al momento de usar transporte informal.
