Hambre, caminatas bajo el sol, noches en vela y una creciente desesperación marcan la protesta que desde ayer martes paraliza completamente la Vía La Cordialidad a la altura de Sabanalarga.
La manifestación, que ya supera las 12 horas, es protagonizada por residentes de los barrios La Unión, San Carlos II Etapa, Evaristo Sourdis y otros sectores del municipio, quienes denuncian el abandono de las obras de alcantarillado en sus comunidades.


El panorama en la zona es crítico: largas filas de vehículos permanecen atrapadas, trochas colapsadas por quienes intentan sortear el bloqueo, y familias enteras caminando kilómetros bajo temperaturas extremas. Algunos pasajeros reportan no haber comido en todo el día.
“Estamos cansados de promesas, exigimos hechos. No nos moveremos hasta que cumplan”, afirman los manifestantes, quienes insisten en que no levantarán el bloqueo hasta que el alcalde de Sabanalarga, José Elías Chams, y el contratista responsable de la obra hagan presencia en el lugar y ofrezcan una solución definitiva.
La comunidad espera que se abra un canal de diálogo efectivo que permita una salida pacífica al conflicto y ponga fin a una situación que no solo afecta a los habitantes, sino también a cientos de conductores y viajeros que transitan por esta importante vía del Atlántico.