La noche del miércoles se tiñó de tragedia en el sector de la Cuchilla de Villate, en Barranquilla, cuando un incendio devastador consumió varias casas, dejando un saldo de viviendas totalmente destruidas y al menos una con graves daños estructurales. Según las autoridades, la mayoría de las construcciones eran de madera, lo que permitió que las llamas se propagaran con rapidez y dificultara el control inicial del fuego.
El Cuerpo de Bomberos de Barranquilla, con tres máquinas, logró contener la emergencia y evitar que el fuego alcanzara otras viviendas, previniendo una tragedia mayor. Por fortuna, no se reportaron víctimas humanas, aunque varias mascotas perdieron la vida y numerosos enseres y electrodomésticos quedaron reducidos a cenizas.

Vecinos como Rosa María Carreño y Giovanni Lugo Chimar narraron la desesperación de salir a tiempo de sus hogares, viendo cómo sus pertenencias eran consumidas por el fuego. “Si no salimos rápido, nos hubiéramos quedado adentro. Todo se perdió: camas, ropa, electrodomésticos… todo”, relató Rosa María.

La comunidad se mantiene unida en medio de la tragedia, organizándose para rescatar lo poco que quedó entre los escombros y apoyarse mutuamente. Mientras tanto, esperan la llegada de la Alcaldía de Barranquilla y organismos de gestión del riesgo para evaluar los daños, entregar ayudas humanitarias y estudiar la reubicación de las familias damnificadas.
Entre el humo y la devastación, los vecinos no pierden la esperanza de reconstruir sus hogares y retomar la normalidad, aferrándose a la solidaridad como su mejor recurso frente a la pérdida.

