Las riñas se reportaron dentro y a las afueras del escenario deportivo entre barristas de Junior y el Bucaramanga.
Lo que prometía ser una fiesta deportiva resultó en caos y tensión. Antes y durante el partido entre Junior y Atlético Bucaramanga, se registraron fuertes disturbios entre hinchas, tanto dentro como en las afueras del estadio Metropolitano.
Los enfrentamientos entre barras del Junior y seguidores del Bucaramanga generaron tensión en la tribuna occidental alta, lo que llevó a una suspensión parcial del partido. Varias fotos y videos que circularon en redes sociales reflejaron peleas intensas, obligando a la intervención inmediata de la Policía.
En el minuto 76, las agresiones alcanzaron tal magnitud que el encuentro tuvo que detenerse temporalmente para restablecer el orden. Tras la intervención de las autoridades, el partido pudo continuar.