Más que un parque, es un símbolo de esperanza, forjado con el esfuerzo de todos.
Por: Emilio Gutiérrez Yance
En el barrio El Progreso del municipio de Mompox, el parque Titán dormía bajo un manto de olvido. La maleza tejía una red de desesperanza, silenciando las risas que alguna vez resonaron en este espacio. El consumo de sustancias ilícitas y los hurtos se habían apoderado del lugar, convirtiéndolo en un nido de sombras y desolación.
La basura se acumulaba, contaminando no solo el entorno, sino también el espíritu de nuestra gente. Pero la esperanza nunca se extinguió por completo. Un grupo de héroes anónimos, unidos por un amor profundo a nuestra comunidad, decidieron tomar cartas en el asunto. La Policía Comunitaria, Infancia y Adolescencia, el Ejército Nacional, la Secretaría de Ambiente, la empresa BIOGER y los Guardianes de Bolívar se unieron en un esfuerzo conjunto para devolverle la vida al Parque Titán.
El día de la recuperación amaneció con un sol radiante, como si el cielo mismo celebrara la iniciativa. Los participantes, armados con herramientas y un espíritu inquebrantable, comenzaron la ardua tarea de limpiar y restaurar el parque. Cada rama cortada, cada residuo recogido, era un paso hacia la recuperación de nuestro espacio público. Los testimonios de los participantes resonaban con un profundo sentido de compromiso y esperanza.







«No podíamos permitir que este parque siguiera siendo un foco de inseguridad», dijo el oficial de la Policía Comunitaria, con la voz cargada de emoción. «Queremos que nuestros niños tengan un lugar seguro donde jugar y crecer». La empresa BIOGER aportó su experiencia en el manejo de residuos, asegurando que la limpieza se realizara de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Los Guardianes de Bolívar, con su dedicación y entusiasmo, contagiaron a todos los presentes con su amor por la comunidad.
Hoy, el Parque Titán es un oasis de paz y alegría. Los senderos están limpios y despejados, invitando a los ciudadanos a pasear y disfrutar de la naturaleza. Los niños juegan y ríen, llenando el aire con su energía contagiosa. Los adultos se reúnen para conversar y compartir, fortaleciendo los lazos que nos unen como comunidad. La percepción de seguridad ha mejorado notablemente, y los vecinos se sienten orgullosos de su parque.
«Este parque es un símbolo de nuestra unidad y nuestra capacidad de superar los desafíos», dijo una vecina con lágrimas en los ojos. «Gracias a esta iniciativa, hemos recuperado no solo un espacio público, sino también nuestra esperanza en el futuro».
La recuperación del Parque Titán es una historia de esperanza, perseverancia y amor por nuestra comunidad. Es un testimonio del poder de la colaboración y la corresponsabilidad ciudadana. Este logro nos recuerda que, cuando trabajamos juntos, podemos transformar nuestro entorno y construir un futuro mejor para nuestros hijos.
‘El renacer del Parque Titán es un claro ejemplo de lo que podemos lograr cuando trabajamos juntos por el bienestar de nuestra comunidad. La Policía Nacional seguirá comprometida en apoyar estas iniciativas que fortalecen el tejido social y promueven un entorno seguro y próspero para todos.’- Teniente Coronel John Edward Correal Cabezas, Comandante Departamento Policía Bolívar encargado.