En la Ciudadela 20 de Julio, una tarde común se convirtió en una carrera contra el tiempo para salvar la vida. Eran las 5:30 p. m. del jueves cuando sonó el teléfono de una mujer del barrio. Al otro lado de la línea, una voz fría, que se identificó como “El Viejo”, le daba una orden tajante: tenía siete horas para abandonar Barranquilla o sería asesinada.
La advertencia no se quedó ahí. El desconocido mencionó a su madre y a su padre, sugiriendo que les “comprara un chaleco” antibalas. El mensaje era claro: no se trataba de una simple amenaza, era una sentencia.
Entre las 5:30 p. m. y las 8:30 p. m., la mujer recibió una avalancha de llamadas, videollamadas y mensajes de WhatsApp. Entre ellos, videos intimidantes y referencias precisas a su vida personal. Los delincuentes, presuntamente miembros de la banda criminal ‘Los Costeños’, tenían fotos familiares que, según las autoridades, habrían obtenido de las redes sociales.

La víctima, que había decidido no ceder a la exigencia de pagar una extorsión, optó por salir de la Ciudadela antes de que venciera el plazo. Pero la huida no detuvo la persecución. Al día siguiente, pasadas las 11:30 a. m., volvieron las llamadas amenazantes.
El episodio ha encendido las alarmas en la comunidad, donde el miedo y la desconfianza crecen frente a la presencia de bandas criminales que operan sin piedad. Las autoridades investigan el caso, pero la familia vive ahora bajo la sombra de un miedo que no se apaga con el amanecer.