La escena ocurrió semanas antes del asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, crimen atribuido a la Segunda Marquetalia de las FARC.

María Claudia Tarazona, viuda del congresista, llegó hasta el expresidente Álvaro Uribe con una propuesta clara: quería que el Centro Democrático la proclamara como su candidata. La respuesta fue breve y contundente: no.
Tarazona, aconsejada por un equipo de asesores venezolanos encabezados por el lobista Lester Toledo, veía en la tragedia un impulso para proyectarse políticamente. Sin embargo, su creciente protagonismo mediático ha generado incomodidad no solo en el expresidente, sino también en miembros cercanos de la familia Uribe Turbay, como el padre del fallecido, Miguel Uribe Londoño, y su hermana, María Carolina Hoyos, quienes han optado por la discreción.
En el proceso interno del Centro Democrático continúan como aspirantes Paloma Valencia, Paola Holguín y María Fernanda Cabal, mientras la propuesta de Tarazona queda fuera de juego.