Este lunes 5 de agosto, el precio del dólar en Colombia sorprendió al mercado con una caída significativa que lo llevó a cotizarse en $4.097, según la Tasa Representativa del Mercado (TRM) publicada por el Banco de la República. La cifra marca una notable reducción respecto al cierre del viernes 1 de agosto, cuando la divisa alcanzó los $4.186, muy cerca de romper nuevamente la barrera psicológica de los $4.200.
El descenso, que representa una caída de 89 pesos en apenas dos jornadas, se dio en respuesta a factores internacionales, especialmente tras conocerse el informe de empleo de Estados Unidos correspondiente al mes de julio.
¿Qué pasó en EE. UU. que impactó al dólar aquí?
El informe del Departamento de Trabajo de Estados Unidos reveló que durante julio se crearon 187.000 nuevos empleos, una cifra menor a la esperada por los analistas, quienes proyectaban más de 200.000. Este resultado fue interpretado por los mercados como una señal de desaceleración económica, lo cual reduce la probabilidad de que la Reserva Federal (FED) continúe subiendo sus tasas de interés en lo que resta del año.
Al disminuir las expectativas de alza en las tasas, el dólar pierde atractivo como activo refugio y se debilita frente a otras monedas, como el peso colombiano. A esto se suma un contexto de mayor apetito de los inversionistas por activos en mercados emergentes, lo que aumenta la oferta de dólares en el país y presiona su precio a la baja.
¿Dónde se sintió más la caída?
Aunque la TRM oficial marcó los $4.097, en casas de cambio el dólar llegó a venderse por debajo de los $4.100, especialmente en Bogotá, Medellín y Barranquilla. En algunos momentos del día, incluso se registraron cotizaciones de hasta $4.083, el nivel más bajo desde mediados de junio.
¿Y cómo impacta esto a los ciudadanos de a pie?
Esta caída tiene implicaciones directas e indirectas para distintos sectores de la economía y para el bolsillo de los colombianos:
🔹 Importadores y viajeros: Una TRM más baja favorece a quienes compran productos importados (electrodomésticos, tecnología, repuestos) y a quienes tienen planeado viajar al exterior, ya que se necesitan menos pesos para adquirir la misma cantidad de dólares.
🔹 Exportadores y remesas: El efecto es opuesto. Los exportadores reciben menos pesos por cada dólar facturado en el extranjero, lo que puede afectar sus márgenes de ganancia. También impacta a las personas que reciben remesas del exterior, quienes verán reducirse el valor en pesos de los envíos familiares.
🔹 Inflación: En el mediano plazo, un dólar más barato tiende a reducir el costo de los productos importados, lo que puede ayudar a contener la inflación en algunos rubros.
¿Qué se espera para los próximos días?
Expertos financieros coinciden en que la volatilidad seguirá marcando el rumbo del dólar en Colombia. Las decisiones futuras de la FED, el comportamiento del precio internacional del petróleo —uno de los principales productos de exportación colombiana— y los indicadores macroeconómicos de ambos países serán clave.
Por ahora, el mercado estará muy atento a la próxima reunión de política monetaria de la FED y a los nuevos datos de inflación en EE. UU., ya que cualquier variación podría devolver el dólar a niveles más altos o continuar su senda bajista.