Por: Emilio Gutiérrez Yance
El Carmen de Bolívar, un municipio vibrante y lleno de historia, se encuentra en el corazón de los Montes de María. Conocido por su rica cultura, su gente pujante y sus paisajes exuberantes, es el lugar donde nació Juan Velásquez Sierra el 28 de septiembre de 2005.
Hijo de un dedicado agricultor y una amorosa ama de casa, padres humildes que lo criaron con inmenso amor y un esfuerzo incansable, sembrando en él valores de honestidad, trabajo y respeto. Juan creció en este entorno de tradición, rodeado de amor, respeto y disciplina.
Desde muy joven, con sus pequeñas manos, demostró su espíritu emprendedor vendiendo fritos en las calles. Aún recuerdo cuando Juan se despertaba a las 4 de la mañana para moler el maíz, mientras su mamá atizaba el fogón para fritar, creando una sinfonía matutina de trabajo y amor.
Con dedicación y cariño, preparaban los fritos, y Juan, con tan solo 12 años, salía a venderlos, sintiendo el calor del aceite y el aroma tentador que atraía a los transeúntes, mientras otros niños jugaban. Así, aprendió el valor del esfuerzo y la satisfacción de ganarse la vida honradamente.




En la Institución Educativa Técnica Agropecuaria de Guamanga, se destacó como un estudiante ejemplar, siendo el mejor Icfes y bachiller académico de su promoción, además de personero estudiantil. Desde niño, soñó con ser policía, aspiración que lo motivó a esforzarse cada día.
Actualmente, Juan presta su servicio en la Policía Nacional de Colombia como auxiliar de policía en el departamento de Bolívar y porta su uniforme con orgullo, anhelando convertirse en un profesional de la policía para servir a su comunidad y ayudar a sus padres. Además de sus logros académicos y su servicio, Juan ha demostrado un fuerte compromiso social, realizando obras sociales con las personas más necesitadas y trabajando activamente con niños. Su liderazgo lo ha llevado a ser presidente de Jóvenes Comunitarios, impulsando iniciativas para el desarrollo de su comunidad. Dentro de sus virtudes se encuentran la disciplina y la perseverancia.
La historia de Juan Velásquez es un testimonio de superación y dedicación; su amor por su tierra, su compromiso con la educación, su anhelo de servir y su espíritu solidario lo impulsan a querer convertirse en un gran policía para servir a su comunidad, protegiendo a sus ciudadanos y contribuyendo a construir un futuro mejor para todos. Y, por encima de todo, su más grande sueño es crear una fundación para ayudar a las personas más necesitadas, brindándoles oportunidades y apoyo para construir un futuro mejor.