Un ciudadano venezolano fue asesinado este sábado en la playa Puntilla de Barú, en Cartagena, en un crimen que ha generado preocupación entre turistas, residentes y autoridades por el modo en que fue ejecutado: sicarios llegaron en una moto acuática, dispararon y huyeron por mar, tal como ocurrió en el asesinato del fiscal paraguayo Marcelo Pecci en 2022.
La víctima fue identificada como Juan Carlos Pérez Cardales, de 29 años. Según testigos, el joven se encontraba disfrutando de la playa cuando fue atacado a quemarropa por un hombre que descendió de la moto acuática y le disparó sin previo aviso. El ataque ocurrió a plena luz del día y ante decenas de personas.
La Policía confirmó que la víctima murió en el lugar tras recibir varios disparos en la cabeza. Los responsables huyeron inmediatamente por mar y hasta el momento no han sido capturados.
El hecho genera inquietud por el uso de una modalidad de sicariato poco común pero efectiva, difícil de rastrear y que vulnera la seguridad en destinos turísticos altamente frecuentados. Las autoridades han anunciado un equipo especial de investigación para esclarecer el caso y reforzar los controles en zonas costeras.
Este crimen plantea serias preocupaciones sobre el crimen organizado en espacios recreativos y la necesidad de fortalecer los protocolos de vigilancia, especialmente en playas sin control terrestre o marítimo suficiente.