Campesinos de La Vuelta del Torito en Aracataca se encuentran en plena protesta en contra de la construcción de una doble calzada por parte de la concesionaria Yuma.
Por David Awad V.
Los manifestantes expresan su preocupación por el impacto que esta obra tendría en la tierra del Nobel Gabriel García Márquez, así como en sus comunidades, que se verían aisladas. La situación ha generado un gran despliegue de atención en la región.
Es así como campesinos de la Sierra de Aracataca han comenzado un bloqueo en la vía principal del municipio, que se mantendrá indefinidamente hasta que se logre un acuerdo con las autoridades locales. Esta medida se toma en respuesta a una problemática que la comunidad ha denunciado durante más de 12 años, relacionada con la falta de acceso a sus comunidades y el impacto negativo de proyectos de desarrollo en la región.
Los habitantes de veredas como Bocatoma, Torito, Macaraquilla, Tranquilandia, Cerro Azul, Río Piedra y La Fuente expresan su angustia y sufrimiento ante la situación actual. «Estamos viviendo con inquietud. El desarrollo del país no puede ir en contra de nuestro progreso», afirmaron representantes de la comunidad.
Los campesinos se oponen específicamente a la construcción de una doble línea férrea que consideran contaminante y perjudicial para su entorno. Sin embargo, han manifestado su apoyo a la construcción de un puente o una rotonda de ingreso hacia Aracataca, lo que facilitaría el acceso y beneficiaría a los residentes de la zona.
El grupo social y cultural Café Express ha sido una de las voces prominentes en esta protesta, organizando a la comunidad y articulando sus demandas ante las autoridades. «Es fundamental que nuestras necesidades sean escuchadas. Queremos un desarrollo que respete nuestras tierras y nuestras vidas», señalaron.
Los campesinos han convocado a una serie de reuniones y foros comunitarios para discutir sus demandas y buscar soluciones. Mientras el bloqueo se extiende, la comunidad espera que las autoridades respondan a su llamado y se inicie un diálogo que garantice un desarrollo sostenible y equitativo para todos.
La situación continúa evolucionando, y los habitantes de Aracataca están firmes en su lucha por un futuro que respete sus derechos y su entorno.
La atención ahora se centra en la respuesta del gobierno local y su disposición para abordar las preocupaciones planteadas por la comunidad.
