Lo que comenzó como una jornada de lluvias intensas terminó en caos para el corregimiento de Santa Rosa de Lima. Las precipitaciones de las últimas horas convirtieron en lodazal la vía principal del caserío, dejándola completamente intransitable y ocasionando el volcamiento de un camión cargado de alimentos.
La emergencia, que se suma a años de abandono en la infraestructura vial, fue la gota que colmó la paciencia de los habitantes. Con impotencia, residentes compartieron imágenes y testimonios que reflejan el abandono institucional:
“Esa calle lleva años mala, y con estas lluvias quedó peor. Si no hacen algo ya, vamos a quedar totalmente incomunicados”, reclamó un vecino afectado.
El camión volcado —que transportaba productos alimenticios hacia la cabecera municipal— terminó atrapado en medio del barro, dejando pérdidas materiales y retrasando la llegada de alimentos básicos a la zona.
La comunidad exige una intervención urgente por parte de la Alcaldía de Fundación y la Oficina de Gestión del Riesgo, solicitando maquinaria y acciones inmediatas para recuperar la movilidad antes de que las lluvias continúen agravando la situación.





Vecinos señalan que, pese a las reiteradas solicitudes y advertencias previas, aún no han recibido una respuesta efectiva. Ahora, temen quedar completamente aislados si no se actúa con rapidez.
“No pedimos lujos, pedimos una vía transitable para que entren las ambulancias, los alimentos, y los niños puedan ir al colegio sin mojarse los pies en el barro”, expresaron líderes comunitarios.
El llamado es claro: Santa Rosa de Lima no puede esperar más. Las lluvias no avisan, pero la prevención sí depende de la voluntad política.