En Rebolo, cuando cae la noche, el silencio a veces se rompe con pólvora. Esta vez, la víctima fue Damián Josef Márquez Hernández, 32 años, quien murió tras recibir varios impactos de bala frente a su propia casa, en la carrera 30B con calle 6A, del barrio Rebolo.
Era lunes. Eran las 9:30 p.m. Lo llamaron desde la calle. Insistieron hasta que salió. Apenas cruzó el umbral, las balas hablaron primero. Un hombre desenfundó su arma y disparó sin contemplaciones. Damián fue llevado al Hospital General de Barranquilla, pero ya era demasiado tarde: llegó sin signos vitales.
La Policía reaccionó rápido. En cuestión de horas, cinco personas fueron capturadas, presuntamente implicadas en el homicidio. Todos con historial. Todos, salvo uno, con cicatrices judiciales en sus hojas de vida.
Estos son los nombres que ahora figuran en la investigación:
- Maicol de Jesús Peralta Camargo: una anotación por porte ilegal de armas.
- Junior Humberto Viloria Villalobos: tres anotaciones, una por porte ilegal y dos por drogas.
- Jeovanis Mogollón Alonso: siete anotaciones, entre ellas por falsedad, abuso sexual y hurto.
- Jorvis Eduardo Semmler Manjarrez: el único sin antecedentes registrados.
- Leider Elías Roldán Díaz: con siete anotaciones, incluidos homicidio, violencia intrafamiliar y drogas.
En cuanto a Damián, la víctima tampoco estaba libre de señalamientos: seis anotaciones, entre ellas dos por homicidio, tres por porte ilegal de armas y una por lesiones personales.
Ahora la escena del crimen está vacía, pero las preguntas quedan: ¿venganza? ¿ajuste de cuentas? ¿una deuda que se cobró con plomo? La justicia tendrá que responder. Por ahora, otro nombre más entra en las estadísticas y otro barrio de Barranquilla vuelve a teñirse de sangre.
