Los usuarios de los estratos 1 y 2 de Air-e, la empresa de energía intervenida que opera en Atlántico, Magdalena y La Guajira, continúan esperando la llegada de sus recibos correspondientes al mes de octubre.
La compañía había anunciado que estaba a la espera de una resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (CREG) que debía ser ratificada el 25 de octubre, prometiendo que a partir del 26 de octubre comenzaría a distribuir las facturas a este grupo de usuarios. Estas facturas incluirían la eliminación de la Opción Tarifaria y la plena recepción de los subsidios. Sin embargo, hasta el momento, esto no se ha concretado.
La inquietud de los usuarios crece con el paso de los días, ya que existe el riesgo de que se acumulen las facturas de octubre y noviembre. Para muchos de estos hogares de bajos recursos, esto representaría un problema significativo, ya que pagar una factura podría llevar a un atraso en el pago de la siguiente.
Edwin Palma, el nuevo agente interventor de Air-e, reconoció este riesgo al afirmar que “muy seguramente se juntarán las dos facturas”. Palma explicó que esta situación se debe a un ataque cibernético sufrido por la empresa el 2 de septiembre, que ha impactado gravemente sus sistemas comerciales y operativos. “No tenemos ni Wi-Fi ni teléfonos fijos. La situación es bastante compleja, pero estamos aquí para afrontar estos desafíos”, afirmó.
En contraste, Air-e ha logrado emitir las facturas del servicio para los usuarios de estratos 3 en adelante, aunque sin aplicar el descuento de la Opción Tarifaria. La empresa ha anunciado que se realizará un ajuste para corregir esto, emitiendo nuevas facturas con los valores correctos.
Con aproximadamente 1.2 millones de clientes bajo su jurisdicción, la mayoría en estratos bajos, la situación de facturación de Air-e es crítica y requiere atención urgente. Los usuarios esperan que se resuelvan estas complicaciones para poder recibir su servicio de energía de manera justa y acorde a sus necesidades económicas.