Juan XII, nacido como Octaviano de Túsculo en Roma alrededor del año 937, es conocido por ser el papa más joven de la historia, al ser elegido como el 130º papa de la Iglesia Católica a la edad de 18 años. Su papado, que abarcó desde 955 hasta su muerte en 964, es recordado por su vida disoluta y el caos moral que caracterizó su reinado.

En la historia de la Iglesia Católica, ha habido casos inusuales de papas que fueron nombrados a edades muy tempranas, destacándose Juan XII, quien ostenta el título de papa más joven de la historia. Elegido a los 18 años, Juan XII, cuyo nombre de nacimiento era Octaviano de Túsculo, fue designado papa en 955 y gobernó hasta su muerte en 964. Su papado, aunque breve, estuvo marcado por la corrupción y la fuerte influencia de su familia, lo que eventualmente lo llevó a ser excomulgado en 963 y depuesto por el emperador Otón I.
Familia y Ascenso al Papado
Octaviano era hijo ilegítimo de Alberico II, quien controlaba de facto Roma, y nieto de Marozia, una figura influyente durante el período conocido como la pornocracia papal. La influencia de su familia en los asuntos eclesiásticos fue clave en su ascenso al papado. En 954, tras la muerte de su padre, Octaviano fue impuesto como papa tras la muerte de Agapito II, aunque apenas tenía formación religiosa.
Durante su pontificado, tomó el nombre de Juan XII y se mostró desinteresado por los asuntos espirituales, mientras se entregaba a los placeres mundanos y una vida de excesos.
Relación con el Imperio y la Caída
En 960, el rey Berengario II de Italia intentó extender su poder sobre los territorios de la Iglesia. Para contrarrestar esta amenaza, Juan XII solicitó la ayuda de Otón I, el rey alemán, ofreciéndole la corona imperial a cambio de apoyo. Así, Otón I ingresó en Italia, tomó Pavía y fue coronado emperador en Roma el 2 de febrero de 962, dando origen al Sacro Imperio Romano Germánico.

Sin embargo, la relación entre Juan XII y Otón I rápidamente se deterioró. A pesar de haber jurado fidelidad, Juan XII rompió su promesa y buscó nuevas alianzas con los bizantinos y los príncipes italianos, traicionando al emperador. En respuesta, Otón I marchó nuevamente sobre Roma, convocando un concilio en diciembre de 963 donde Juan XII fue depuesto debido a sus numerosos vicios, incluyendo acusaciones de corrupción, sacrilegio, homicidio y hasta incesto. Tras la deposición, León VIII fue elegido como el nuevo papa.

Muerte y Legado
Juan XII regresó a Roma en 964 con un ejército propio y convocó un concilio que invalidaba la elección de León VIII. No obstante, antes de que pudiera consolidar su poder, murió el 14 de mayo de 964 bajo circunstancias misteriosas: algunas fuentes indican que fue asesinado por un marido celoso al sorprenderlo en la cama con su esposa, mientras que otras afirman que murió de un apoplejía en medio de un acto sexual.
Otro papa que destacó por su juventud fue Benedicto IX, quien fue papa en tres ocasiones a lo largo de su vida: de 1032 a 1044, en abril-mayo de 1045, y nuevamente de 1047 a 1048. Nacido Teofilacto, Benedicto IX es recordado no solo por su juventud, sino también por un comportamiento controvertido, que incluyó la venta del papado. Se cree que fue nombrado papa por primera vez a la edad de aproximadamente 20 años.

En resumen, Juan XII sigue siendo el papa más joven de la historia, pero Benedicto IX también es un ejemplo de un papa que ascendió al cargo a una edad temprana, aunque con una historia aún más compleja y llena de polémica. Estos casos reflejan la diversidad de la historia papal y las particularidades de la Iglesia en épocas medievales.
Su papado es considerado uno de los más corruptos y nefastos en la historia de la Iglesia, un reflejo de la decadencia moral y política de esa época.