Ocho presuntos capos de la mafia, señalados de participar en el tráfico de más de 5,4 toneladas de cocaína, fueron extraditados este martes a Estados Unidos, en una operación conjunta entre la Policía Nacional de Colombia y autoridades internacionales.
La captura de estos individuos representa un duro golpe al narcotráfico, particularmente en las rutas que conectan Colombia con Norteamérica y Europa.
El General Carlos Triana, director de la Policía Nacional, informó sobre la extradición de los siguientes presuntos criminales: Erick Leandro Calderón Soler, Cristian Augusto Vanegas Romero, José Rafael Uriana Freyle, Rommel Jesús Báez González, César Baudilio Escalante Lizarazo (alias ‘El Calvo’), José de la Cruz Barón Toro (alias ‘Chegüa’), Elmis Generoso Barros López y Luis Marino Medina Martínez (alias ‘Japonés’). Todos están requeridos por la Corte del Distrito de Puerto Rico por delitos relacionados con el narcotráfico y concierto para delinquir.

De acuerdo con las investigaciones, estos capos formaban parte de una red de tráfico que utilizaba la población vulnerable para coordinar el envío de cargamentos de cocaína desde el Valle del Cauca y la región del Catatumbo hacia zonas de embarque en La Guajira.
La organización criminal empleaba diversas rutas para transportar la droga hacia Centroamérica y posteriormente hacia Estados Unidos y Europa.
«Estos narcotraficantes no solo han causado estragos en nuestras comunidades, sino que también han sido responsables de alimentar el crimen organizado global. Estamos comprometidos con la lucha contra el narcotráfico, y este es un paso más en la cooperación con las autoridades de Estados Unidos para frenar este flagelo«, dijo el General Triana.
La extradición de estos ocho individuos es parte de una serie de esfuerzos internacionales en contra del crimen organizado y el narcotráfico, que siguen siendo una prioridad en la agenda de seguridad del gobierno colombiano.