Este miércoles, un grupo de madres comunitarias del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) se congregó en la plaza principal de El Difícil para llevar a cabo una protesta pacífica.
Su objetivo es visibilizar la inestabilidad que enfrentan en sus contratos laborales y exigir mejoras que les permitan continuar atendiendo a la primera infancia.
Desde el inicio de 2024, las madres comunitarias han firmado contratos con una duración de apenas dos o tres meses. Esta situación contrasta con los convenios más largos de seis meses o un año que solían tener en el pasado, lo que les proporcionaba mayor seguridad y tranquilidad en su labor. “La falta de estabilidad no solo nos afecta a nosotras, sino también a los niños y niñas que dependen de nuestra atención”, expresó una de las manifestantes, resaltando la importancia de su trabajo en comunidades vulnerables.
El sindicato de las trabajadoras ha convocado un paro nacional indefinido como una estrategia para hacer escuchar su voz y exigir condiciones laborales dignas. “Necesitamos garantías para seguir cumpliendo con nuestra labor de cuidar a la primera infancia en zonas vulnerables. Es esencial que se reconozca nuestra labor y se nos brinde el apoyo que merecemos”, agregó otra madre comunitaria durante la protesta.