El 13 de noviembre de 2022, un hecho de violencia estremeció al municipio de Galapa. Un medio local lo bautizó como «Terror en Galapa», y hoy, dos años después, la historia se repite en el mismo predio sin que haya avances en la investigación ni capturados por el crimen anterior.
El más reciente episodio ocurrió el miércoles 19 de febrero a las 7:00 de la noche, cuando un grupo de 15 hombres encapuchados irrumpió en el lote 5, en la jurisdicción del municipio de Galapa, sector Socorro. Los delincuentes amordazaron y encerraron a los trabajadores del predio, lo que les permitió operar con total libertad durante toda la noche para ejecutar una macabra escena.
Un crimen con total impunidad
El lote afectado está ubicado a orillas de la carretera de la Cordialidad, en el sector de Los Corrales, a escasos 100 metros de la vía principal y con importantes empresas colindantes, como Alpina y Templados del Caribe, además de la subestación de Terpel. Sin embargo, la cercanía a estas infraestructuras no representó un obstáculo para los delincuentes, quienes actuaron sin temor ni impedimentos por parte de las autoridades.
El saldo de este ataque fue el descuartizamiento de siete reces en estado de gestación dentro de los corrales del predio, además del robo de una motobomba y otros artículos de valor. Las imágenes del crimen son estremecedoras, pero más preocupante aún es la falta de una respuesta efectiva por parte de las autoridades para evitar que estos hechos sigan ocurriendo.
Una respuesta insuficiente de la Policía
Tras el primer ataque ocurrido en 2022, la Policía argumentó su falta de acción debido a la precariedad de su parque automotor. Según informaron en aquel momento, los vehículos asignados al municipio no se encontraban en condiciones óptimas para el servicio y estaban a la espera de recursos para su reparación. Estas declaraciones fueron socializadas en un frente de seguridad realizado con empresarios y hacendados de la zona.
Hoy, dos años después, la situación parece no haber cambiado. La pregunta que resuena entre la comunidad es: ¿dónde está la Policía del municipio? La falta de una reacción inmediata y la ausencia de un plan de seguridad sólido han generado una sensación de desprotección entre los habitantes y empresarios de Galapa.
«Hoy fuimos nosotros, mañana puede ser cualquiera»
Una de las víctimas del más reciente ataque hizo un llamado urgente a las autoridades y a la comunidad: “Hoy somos nosotros, mañana cualquiera de ustedes. Busquemos una solución de raíz”. Su clamor refleja la frustración y el temor de quienes ven cómo la impunidad se ha convertido en la norma en estos hechos violentos.
Ante la reincidencia de estos crímenes, se hace imprescindible que las autoridades municipales, departamentales y nacionales actúen con contundencia para garantizar la seguridad de los ciudadanos y evitar que Galapa siga siendo un territorio vulnerable a la delincuencia.