En la noche del 12 de enero, las autoridades de Sogamoso informaron sobre el hallazgo de restos humanos en el sector de Las Areneras, a unos dos kilómetros de la vivienda de Sara Michelle Vargas Vega, una niña de 11 años que desapareció el 24 de diciembre de 2024.
Según las primeras investigaciones, los restos, que se encontraban en avanzado estado de descomposición, podrían corresponder a la menor.
Las condiciones en las que fueron encontrados los restos sugieren señales de tortura. Entre las evidencias halladas se encontraron fragmentos de ropa similares a los que la niña llevaba el día de su desaparición, lo que aumenta la probabilidad de que se trate de Sara Michelle. Las autoridades manejan un 90% de certeza en cuanto a la identidad de los restos, aunque los análisis forenses serán fundamentales para confirmar la información.
La desaparición de Sara Michelle Vargas Vega había conmocionado a la comunidad de Sogamoso. La niña salió de su hogar en la madrugada del 24 de diciembre tras una discusión familiar, según relató su madre, Leidy Vega. A pesar de los esfuerzos de familiares y vecinos para buscarla en los alrededores, no lograron encontrar ningún rastro de su paradero. En los primeros días, una de las hipótesis sugería que la menor podría haber sido llevada en un vehículo, pero los detalles de su desaparición seguían siendo un misterio.
El hallazgo de los restos humanos ha reabierto el caso y ha centrado la atención de la comunidad y las autoridades en la búsqueda de justicia para la niña. La investigación sigue en curso, y la policía ha indicado que los resultados de los análisis forenses serán determinantes para esclarecer las circunstancias de su muerte y la posible identidad del responsable.
Este trágico suceso ha dejado a la comunidad de Sogamoso consternada, que espera respuestas y justicia para la familia de Sara Michelle.