El precandidato presidencial Abelardo de la Espriella dio inicio a su campaña para llegar a la Casa de Nariño en 2026, tras la realización de la convención nacional de Defensores de la Patria este lunes 3 de noviembre en el Movistar Arena de Bogotá, ante más de 15.000 asistentes.
Durante su discurso, De la Espriella afirmó que su decisión de postularse se basa en la necesidad de defender al país de un gobierno que, según él, amenaza la estabilidad de Colombia: “Dejé una vida apacible en Florencia, Italia, y regresé a la patria para asumir el reto de salvarla y reconstruirla. Dios me mostró que ese momento había llegado”.
El aspirante describió al actual gobierno como un periodo de oscuridad para Colombia, señalando que “el mal habita en la Casa de Nariño, y es nuestro deber enfrentarlo y derrotarlo”. Criticó al gobierno de Gustavo Petro por, según sus palabras, invertir los valores, atacar la familia y normalizar privilegios para criminales mientras los ciudadanos de bien sufren.
De la Espriella denunció además problemas estructurales que, a su juicio, afectan al país: inseguridad, corrupción, hambre, desempleo, narcotráfico y territorios dominados por bandidos.
El precandidato hizo énfasis en la independencia de su campaña, asegurando que es autofinanciada y agradeciendo el apoyo de quienes lo acompañan en esta primera etapa hacia la presidencia.
“Ustedes y yo somos uno solo. A quienes han traicionado a la patria, les digo: vine a enfrentarlos, a derrotarlos y a llevar hasta las últimas consecuencias jurídicas sus innumerables crímenes”, afirmó, prometiendo que el olvido no será confundido con justicia y que actuará con la ley y la Constitución como guía.
Finalmente, De la Espriella aseguró que 2026 representará “el renacer de Colombia”, devolviendo seguridad y cultura ciudadana, y aseguró que su experiencia profesional y madurez emocional le permiten ofrecer un liderazgo realista y comprometido con resultados concretos.
La campaña del precandidato promete un enfoque en la justicia, la ética y la recuperación del orden constitucional, con el objetivo de movilizar a sus seguidores en un ambicioso proyecto político de cara a las elecciones presidenciales.
