Una asamblea estudiantil en la Universidad del Atlántico terminó en caos este jueves, dejando al menos 15 estudiantes heridos en medio de fuertes enfrentamientos con la Policía.
Las manifestaciones, que comenzaron de forma pacífica en el campus universitario, se extendieron hacia las calles adyacentes —carrera 51B y carrera 46—, donde los bloqueos generaron una tensa confrontación entre encapuchados y miembros del Esmad.
De acuerdo con el secretario del Interior del Atlántico, José Antonio Luque, algunos manifestantes habrían lanzado artefactos explosivos contra los uniformados, lo que provocó la reacción de la Fuerza Pública con granadas aturdidoras y gases lacrimógenos.
Por su parte, representantes estudiantiles denunciaron que el uso de la fuerza fue “desproporcionado”, señalando que los elementos lanzados por la Policía causaron lesiones a más de una decena de jóvenes.
El hecho escaló hasta el más alto nivel del Gobierno. El presidente Gustavo Petro exigió una investigación inmediata:
“No se puede violentar manifestaciones pacíficas de estudiantes. El derecho a reunión es fundamental. El caso del Atlántico debe ser investigado a fondo”, escribió el mandatario en su cuenta de X.
En la misma línea, el ministro del Interior, Armando Benedetti, calificó como grave el uso excesivo de la fuerza y pidió revisar los protocolos de intervención policial en protestas estudiantiles.
La Universidad del Atlántico permanece bajo tensión mientras los estudiantes mantienen la decisión de continuar en paro indefinido hasta que se esclarezcan los hechos y se garanticen condiciones de seguridad para el movimiento estudiantil.


 





