El Gobierno colombiano dio un paso histórico al autorizar la venta de cannabis medicinal en farmacias y droguerías del país. El nuevo decreto, firmado por el Ministerio de Salud, permite la comercialización de productos derivados del cannabis para uso humano y veterinario, siempre bajo prescripción médica.
La medida, que incluye la posibilidad de vender flor seca, marca un avance trascendental en la regulación del sector y convierte a Colombia en uno de los países latinoamericanos con una legislación más abierta hacia el uso terapéutico del cannabis.
Según el decreto, el cannabis medicinal podrá ser recetado para tratar dolores crónicos, epilepsia, ansiedad y enfermedades inflamatorias. En el ámbito veterinario, los profesionales podrán prescribirlo para aliviar el dolor o mejorar el bienestar en animales con enfermedades degenerativas o terminales.
El Ministerio de Salud aclaró que la venta se realizará únicamente en establecimientos autorizados, con productos que cumplan estándares farmacéuticos estrictos. Además, se pondrá en marcha un sistema de trazabilidad para controlar cada etapa de producción y distribución.
Empresarios y expertos del sector celebraron la decisión, calificándola como un impulso a la economía verde y la innovación científica. Colombia, uno de los mayores productores legales de cannabis del mundo, refuerza así su posición como líder regional en la industria del cannabis medicinal.
“Este decreto marca el inicio de una nueva etapa para el país: una industria regulada, con potencial económico y beneficios terapéuticos para miles de pacientes”, señalaron voceros del sector.
