Indignación y malestar se viven entre los padres, docentes y estudiantes de la Institución Educativa Técnica Industrial de Soledad (ITIDA), quienes denuncian que la salida del colegio se ha convertido en un verdadero “chiquero” por el barro y los malos olores que se acumulan a diario, especialmente durante las lluvias.
La comunidad educativa asegura que el paso obligado por esta zona representa un riesgo para la salud y la seguridad de los alumnos, quienes podrían resbalar o enfermarse por las condiciones insalubres.
Ante la crítica situación, los padres piden a la rectora Bienvenida Hernández que autorice la reapertura del acceso principal, el cual —según señalan— cuenta con mejores condiciones para el ingreso y salida de estudiantes y personal docente.

La solicitud se ha hecho pública a través de redes sociales, donde exigen acciones inmediatas para garantizar un entorno digno y seguro para todos los miembros del plantel.